Venezuela rechazó este jueves un informe de Estados Unidos en el que se acusa al gobierno de Hugo Chávez de “acosar e intimidar” a grupos religiosos críticos, a la vez que pidió a Washington “cesar su campaña de mentiras y agresiones”.

“Venezuela, a la vez que niega, rechaza y contradice estas calumnias (…) y hace un emplazamiento al gobierno de Estados Unidos de América a cesar su campaña de mentiras y agresiones en contra” del país, exhortó el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

El martes, el Departamento de Estado estadounidense divulgó su informe anual sobre libertad de culto y aseguró que, aunque Venezuela “generalmente respeta la libertad religiosa”, algunos grupos que critican al gobierno “sufrieron de acoso e intimidación”.

“Washington se reitera en su empeño de hacer inaceptables acusaciones en contra de la voluntad y la capacidad del gobierno venezolano de garantizar el libre ejercicio de los derechos individuales”, replicó el ministerio.

Estados Unidos también denunció “algunos esfuerzos” del gobierno venezolano para “limitar la influencia de grupos religiosos en ciertas áreas geográficas y políticas”, así como “algunos reportes de discriminación basada en la afiliación religiosa”.

Por su parte, el gobierno de Venezuela criticó a Washington por su política de “estigmatización” hacia determinados cultos religiosos que son vinculados con el terrorismo.

En su anterior informe sobre libertad de culto, Washington también había criticado a Venezuela por las mismas razones.

Estados Unidos y Venezuela mantienen una tensa relación diplomática, y este jueves Washington mantuvo a Caracas en su lista negra de narcotráfico.