El Secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon habló con el presidente de Costa de Marfil reconocido internacionalmente, Alassane Ouattara y le solicitó que tomara medidas contra cualquier implicado en la masacre de unas 800 personas perpetrada en los últimos días, dijo un portavoz de la ONU este domingo.

Ouattara negó a Ban en la conversación telefónica sostenida en la noche del sábado, que sus seguidores hayan estado involucrados en los hechos de violencia registrados en la ciudad de Duekoue, en el oeste del país, según el portavoz Martin Nesirky.

“El Secretario general expresó su particular preocupación y alarma sobre informaciones de que fuerzas leales a Ouattara forces habrían matado a muchos civiles en la ciudad de Duekoue en el oeste del país.

“El Secretario general dijo que los responsables deben ser juzgados”, según Nesirky.

“El presidente Ouattara, aunque negó que sus fuerzas estuvieran involucradas, dijo que había iniciado una investigación y que acogería una pesquisa internacional sobre los hechos”, agregó.

El Comité Internacional de la Cruz Roja y Naciones Unidas informaron que unas 800 personas resultaron muertas en un operativo de las fuerzas leales a Ouattara en esa ciudad, realizado el martes para desplazar a los partidarios del presidente saliente Laurent Gbagbo.

Duekoué, importante cruce de caminos del oeste marfileño, cayó el martes en manos de los combatientes de Ouattara, el presidente marfileño que la comunidad internacional reconoce, tras violentos enfrentamientos con los soldados y milicianos leales a Gbagbo.

La batalla por el poder proseguía la noche del sábado en la capital, Abiyán, donde el gobierno del presidente electo Alassane Ouattara prologó el toque de queda hasta el lunes, en tanto que distintos organismos acusaban a sus fuerzas, así como a las de Gbagbo, de haber cometido masacres en el oeste del país.

Ouattara fue reconocido como el ganador de la elección presidencial, pero Gbagbo, se niega a abandonar la presidencia.

La ONU mantiene unos 11.000 cascos azules en Costa de Marfil y Ban multiplica sus esfuerzos para lograr que Gbagbo acate el resultado de la elección.