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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

En el primer año de desregulación aerocomercial en Argentina, los precios de los pasajes aéreos bajaron un 14% en rutas domésticas y subieron solo un 6% en internacionales, por debajo de la inflación. La estabilidad cambiaria y la apertura de los "cielos abiertos" propuestos por Javier Milei generaron mayor competencia y precios más accesibles. Aerolíneas Argentinas, sujeta a privatización, obtuvo ganancias por primera vez desde que fue estatizada en 2008, reduciendo empleados y rutas poco rentables. Otras aerolíneas como JetSmart crecieron fuertemente, ganando terreno en el mercado doméstico. La estabilidad del dólar influyó en los precios internacionales, mientras que la demanda post-pandemia se estabilizó. JetSmart, de capitales estadounidenses, aumentó su participación en Argentina, mientras Aerolíneas Argentinas perdió terreno.

El ritmo de aumento de los precios de los pasajes se ubicó por debajo de la inflación interanual. La buena noticia para JetSmart: es la aerolínea que más crece en el mercado de cabotaje.

En el primer año de desregulación aerocomercial, impulsado por la política de “cielos abiertos” de Javier Milei, los precios de los pasajes aéreos en Argentina registraron una baja inusual, por debajo del índice inflacionario.

Es que, según un relevamiento privado, los precios en rutas de cabotaje cayeron, en promedio, un 14% en términos nominales, mientras que los vuelos internacionales se encarecieron apenas un 6% durante el mismo período. La comparación toma mayor relieve frente a una inflación estimada del 49% entre abril de 2024 y el mismo mes de 2025 (el Instituto Nacional de Estadística y Censos dará a conocer el índice de precios a mediados de mayo).

Los datos surgen de un informe reciente elaborado por la Fundación Ecosur, que analizó la evolución de precios en la reconocida plataforma Turismocity. La baja se vincula directamente a la estabilidad cambiaria y la política de “cielos abiertos” impulsada por el gobierno de Javier Milei desde diciembre de 2023.

La compañía estatal Aerolíneas Argentinas está hoy “sujeta a privatización” por un decreto de Milei, pero la medida debe aún ser ratificada por el Congreso. La administración libertaria avanzó con transformaciones del último tiempo, las cuales considera necesarias para dejar a la empresa en condiciones de atracción de ser privatizada.

Como analizó BioBioChile, en todo el año 2024, el primero bajo la presidencia de Milei, Aerolíneas Argentinas obtuvo un resultado económico de 156.323,9 millones de pesos argentinos, que equivale a una ganancia de 167 millones de dólares de acuerdo al tipo de cambio promedio de entonces. Se trata del primer año con ganancias desde que Cristina Fernández de Kirchner reestatizó la compañía aérea en 2008.

La empresa redujo su plantilla en 1.528 empleados, cerrando el cuarto trimestre de 2024 con 10.401 trabajadores. Además, quitó rutas poco rentables, como la de Buenos Aires-La Habana y otra directa a Nueva York. También ajustó fuertemente su operación en el mercado de cabotaje y habilitó vuelos nocturnos, más accesibles para los pasajeros.

A nivel general, el Gobierno autorizó otras líneas aéreas para operar nuevas rutas, como Humming Airways -entre localidades pequeñas-, la low cost española Plus Ultra y la brasileña Azul, entre otras. También, las chilenas Sky y JetSmart, dos que tuvieron un crecimiento en la cuota de mercado, gozaron de habilitación de más destinos de cabotaje y al exterior, tanto desde la capital Buenos Aires como de otras provincias.

Una de las medidas que más tensión sindical generó fue el fin del monopolio de la estatal Intercargo, la compañía que realiza los servicios en tierra para las aerolíneas locales e internacionales, abriendo el juego a otras. Hubo también una desregulación tarifaria en la banda mínima y máxima del ticket, libertad en la fijación de frecuencias y la autorización de servicios de cabotaje con aeronaves de matrícula extranjera y tripulación de otra nacionalidad que no sea argentina.

En la era Milei, la variación de los pasajes aéreos estuvo por debajo de la inflación en Argentina

El tramo Córdoba-Buenos Aires fue el más impactado por la nueva dinámica: el costo del pasaje cayó un 51% en un año. También hubo retrocesos relevantes en rutas clave como Buenos Aires-Córdoba, Bariloche y Mendoza, con caídas que rondaron el 20%, según el análisis de la consultora Fundación Ecosur.

“La caída de los precios de vuelos domésticos del último año se explica principalmente por dos razones: un dólar estable y la desregulación implementada en el sector, que incentivó una mayor competencia de precios”, explicaron desde Ecosur en el informe. La lógica es sencilla: más oferta, menos presión sobre las tarifas.

Para los destinos internacionales, la tendencia fue similar aunque menos marcada. El alza promedio de los pasajes fue de apenas un 6%, con recorridos puntuales que incluso mostraron retrocesos. Desde Buenos Aires, volar a Punta Cana y Cancún cuesta hoy entre un 5% y un 9% menos que hace un año. Los vuelos hacia Madrid permanecieron estables, y los boletos a Miami, Nueva York y Los Ángeles aumentaron entre 1% y 3%.

El único grupo que se despegó de la tendencia general es Brasil: los vuelos mostraron incrementos del 20% al 30%, según el destino final.

Desde Ecosur remarcaron que el factor cambiario fue clave porque la estabilidad del dólar explica gran parte de lo que ocurrió con los precios internacionales. Al tratarse de un sector fuertemente dolarizado -donde se pagan leasing de aeronaves, seguros, combustibles y tasas en moneda extranjera-, un dólar sin sobresaltos permite una mayor previsibilidad en las tarifas.

Por otra parte, la demanda contenida que se desató tras la pandemia de Covid-19 también empezó a estabilizarse.

El informe aclara que los precios relevados corresponden al valor más bajo disponible para cada destino, calculado con base en promedios mensuales. También se destaca que un mismo avión puede vender pasajes bajo al menos diez tarifas diferentes, lo que responde a estrategias de revenue management que pueden cambiar minuto a minuto según la ocupación y la demanda.

JetSmart, la aerolínea “chilena” que vuela fuerte en Argentina

Impulsada por las políticas de desregulación del mercado aéreo y el avance de las low cost, la aerolínea JetSmart, nacida en Chile, pero de capitales estadounidenses, logró un salto notable en el mercado de cabotaje argentino: pasó de transportar 150.723 pasajeros en marzo de 2024 a 285.542 en el mismo mes de 2025, lo que representa un crecimiento del 89% interanual.

Con esa subida, su participación en el mercado doméstico de Argentina trepó del 11% al 19%, y quedó a sólo dos puntos porcentuales de Flybondi, que lidera el segmento low cost con el 21% (324.580 pasajeros transportados).

En contrapartida, la estatal Aerolíneas Argentinas perdió terreno: su cuota de mercado cayó del 68% al 60% entre marzo de 2024 y 2025, respectivamente, según el último informe de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). El resto del mercado doméstico se reparte entre otras aerolíneas menores.

Grádico de ANAC

Así, en total, en marzo de este año volaron por el país vecino 4.485.040 pasajeros, un 15% más que en igual mes del 2024.

De forma sostenida, la aerolínea JetSmart sigue sumando flota en Argentina. Por ejemplo, sumó el décimo Airbus A320ceo, el segundo con matrícula chilena. Se pudo dar en el marco del intercharge, que permite que una aerolínea pueda mover aviones entre sus filiales de diferentes países sin verse obligada a pasar por el trámite burocrático de la rematriculación.

También agregó los tres modelos Airbus 321neo, que, según la empresa, reducen un 20% de las emisiones de CO2 por asiento en comparación con modelos de la generación anterior.

En consecuencia, la firma chilena ahora cuenta con 15 aviones en total para operar en Argentina a rutas de varias provincias (Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Salta, Tucumán, Neuquén, entre otras) y a ciudades internacionales como Santiago de Chile, Asunción, Florianópolis, Recife, Río de Janeiro y Lima desde Buenos Aires (Aeroparque y Ezeiza) y Mendoza.