Una joven de 22 años, trabajadora de una guardería, fue condenada a 8 años de cárcel por conductas agresivas e inapropiadas contra 21 bebés en Londres.
Durante un juicio llevado a cabo el pasado viernes, Roksana Lecka, admitió siete cargos de crueldad contra una persona menor de 16 años y fue declarada culpable de otros 14 cargos por sus acciones “gratuitas” y “sádicas” en dos guarderías, consigna BBC.
Y es que la joven, fue descubierta en junio de 2024 pellizcando a niños en la guardería Riverside Nursery en Twickenham, en Londres.
Pero aquello no es todo, ya que también cometió una serie de crueles ataques contra los menores. La policía señaló que abusó de niños en dos guarderías entre octubre de 2023 y junio de 2024.
Esto último fue confirmado por la jueza del caso, Sarah Plaschkes KC, quien se dirigió a la acusada indicándole: “Cometiste múltiples actos de violencia gratuita”.
Condenan a trabajadora de guardería que atacó brutalmente a 21 bebés
“Pellizcaste, abofeteaste, golpeaste con el puño, diste palmadas y patadas. Les jalaste las orejas, el cabello y los dedos de los pies. Derribaste a los niños de cabeza en las cunas. Causaste moretones y marcas rojas persistentes“, detalló la magistrada.
“Cuando cometías estos actos de crueldad, mirabas a los demás miembros del personal para asegurarte de que no te estuvieran observando”, continuó.
Tras esto último concluyó: “A menudo el niño estaba tranquilo, hasta que tú deliberadamente le causabas dolor, provocando que llorara, se arqueara, tratara de escapar o se retorciera con angustia”.
Según la Fiscalía, Lecka pellizcó a varios niños decenas de veces en un solo día, provocando que lloraran y se apartaran de ella.
Defensa de la joven
La autoridad explicó que en una ocasión le dio varias patadas en la cara a un niño pequeño y fue vista empujando a bebés de cabeza sobre las cunas y tapando la boca de un niño cuando empezaba a llorar.
Arlette Piercy, abogada defensora de Lecka, dijo que su clienta había expresado remordimiento y mencionó su buen comportamiento previo y su juventud.
A ello sumó que Lecka escribió una carta diciendo que había reflexionado sobre sus acciones, que quería disculparse con los padres y que el consumo de cannabis la convirtió en “otra persona”.
La abogada también señaló que la joven había sido atacada bajo custodia, describiendo su experiencia en prisión como “extremadamente difícil” previo al juicio, y que había pasado tiempo en la zona de reclusos vulnerables. Situaciones descritas que no fueron suficientes para evitar su condena de 8 años.
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