La elección de un vidrio es más importante de lo pensamos, por lo tanto hacerla informado resulta vital, especialmente actualmente.

Lo primero que hay que entender es que existen distintos tipos de vidrios, los cuales se diferencian básicamente en la forma en la que se quiebran y en la resistencia que tienen.

El vidrio crudo, también llamado Float, es el más común y se diferencia del resto por no haber sido sometido a ningún proceso térmico posterior.

En tanto, también existen los vidrios de seguridad, que son aquellos fabricados y tratado para ser más resistentes, y que en caso de una rotura, sus pedazos no causen heridas.

La Asociación Gremial Chilena del Vidrio, Aluminio y PVC (Achival), recomiendan precisamente la elección de estos vidrios. Según explican, estos dificultan y hasta puede impedir el ingreso por quiebre de vitrinas, mamparas o ventanales, protegiendo viviendas y fachadas de grandes y pequeños negocios.

“Existen distintos grados de protección, desde vidrios templados que resisten 5 veces más que un vidrio común, hasta vidrios laminados, que son dos vidrios unidos entre si mediante calor y presión por membranas de polivinil butiral”, asegura Gonzalo Acevedo, Director de Achival y Gerente Comercial de Vidrios Lirquen.

“Estos últimos pueden quebrarse pero resulta muy difícil traspasar las membranas en su interior, para mayores niveles de protección se pueden incluir varias de estas láminas y así prácticamente eliminar la posibilidad de ingreso”, añadió.

El profesional comenta que la gente hoy en día se está empezando a preocupar mucho más de que tipo de vidrio debe tener la estructura construida. “El llamado es a informarse y evaluar los riesgos que existen en cada caso, desde una casa hasta un local comercial”, dijo.

Para ello, entrega un tip bastante útil. “Una de las formas más fáciles es usar una moneda y golpear suavemente el vidrio. Si el sonido es cristalino, se trata de cristal crudo y según su ubicación, se debe evaluar el cambio a vidrios de seguridad. En cambio, si el ruido que emite es más grave y despacio, se trata de un vidrio laminado”, añadió.

Sin embargo, añadió Acevedo, en Chile sólo existe una norma de vidrios de seguridad, la cual solo recomienda su utilización pero no existe legislación que obligue a utilizar cristales especiales (templados o laminados) que se comporten de una manera diferente cuando se rompan, ya sea quedando los pedazos fijos en el marco por una lámina interna o desgranándose en partículas inofensivas.

Es por esto que hace hincapié en la normativa chilena vigente NCh 135, que regula el uso de vidrio en arquitectura, donde existen las llamadas “zonas de riesgo”, las cuales deberían usar siempre vidrio de seguridad para evitar accidentes, que también puede ser una protección anti robo en caso de construcciones que tienen mayor vulnerabilidad.