Nadie con un mínimo sentido de humanidad podría evitar compadecerse de aquella pobre creatura.

Este viernes, el fotógrafo y biólogo marino Paul Nicklen horrorizó a millones de usuarios de internet tras compartir en redes sociales una devastadora grabación, donde se aprecia a un oso polar débil, sucio y raquítico, haciendo acopio de sus últimas fuerzas para vagar por el ártico canadiense en busca de comida.

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Su deambular es inútil. Sin fuerzas para ir tras una presa, el oso se arrastra hasta un oxidado cubo de basura donde encuentra un trozo de espuma plástica que alguna vez acolchó el asiento de una moto de nieve. En su desesperación, se la traga. Es evidente que está condenado.

Nicklen, compartió estas tristes imágenes a través de las cuentas de Twitter e Instagram de su empleador, la cadena National Geographic. En sólo un par de días el primero ya cuenta más de 220 mil retuiteos. El segundo, sobre 1.3 millones de reproducciones.

Para el ambientalista, difundir el infortunio de aquel oso era una forma de abrir los ojos del mundo ante los efectos del cambio climático. Una cosa es que te digan que la población de 26 mil osos polares a nivel mundial se reducirá 30% antes de 8 años. Otra es ver a uno de ellos agonizar frente a tus ojos.

“Al principio parecía ser una frazada blanca dejada sobre una roca. Luego me percaté de que era un oso polar. Estaba seguro de que había muerto, pero de pronto logró ponerse en pie. Entonces le tomé una fotografía y luego volvimos con el equipo de grabación. Era algo que te desgarraba el corazón. En cuanto lo vimos caer rendido, todos en el equipo comenzamos a llorar”, narró Nicklen al periódico estadounidense The New York Times.

Pero… ¿por qué no lo salvaron?

Los osos polares están muriendo debido a que hemos alterado su ciclo de alimentación. Según explica Elisabeth Kruger, encargada de vida silvestre del ártico del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), estos úrsidos dependen de las plataformas de hielo para cazar focas y acumular grasa durante el invierno a fin de sobrevivir el verano, cuando deben replegarse a tierra.

Desgraciadamente, el calentamiento global está elevando las temperaturas, haciendo estas plataformas cada vez más pequeñas, delgadas y escasas.

“Los osos polares están adaptados para sobrellevar en un ciclo de abundancia-hambruna. Sin embargo cuando el periodo de hambruna es demasiado extenso, su capacidad de supervivencia es llevada al límite”, indicó al matutino.

Por supuesto, tras las estremecedoras imágenes de Nicklen, miles de usuarios preguntaron por qué el ambientalista y su equipo no hicieron nada por ayudar al oso, algunos incluso enfurecidos al comprender que, literalmente, lo habían dejado morir.

Pero Nicklen fue muy claro respecto a por qué no tenían opción de ayudarlo.

“Mucha gente nos ha preguntado por qué no lo ayudamos, por qué no le dimos algo de comer. Fuera de que es ilegal alimentar animales silvestres, un oso polar como este necesita cientos de kilos de carne para sobrevivir, principalmente de foca. No teníamos nada apropiado para darle y estábamos a cientos de kilómetros de distancia de la comunidad Inuit (esquimales) más cercana”, indicó el biólogo marino en su publicación.

“Algunos han sugerido que podríamos haberlo sacrificado. Además de que matar a un oso polar está penado con cárcel, ni siquiera teníamos un arma. ¿Qué podíamos hacer? Sólo nos quedaba secarnos las lágrimas sabiendo que esta grabación ayudaría a remecer a nuestras audiencias respecto de la mayor amenaza que enfrentan hoy las especies de nuestro planeta”, sentenció Nicklen.

Para el ambientalista, la única solución a este problema está en precisamente, tomar conciencia y acción sobre el calentamiento global.

“He leído muchas sugerencias de personas proponiendo que llevemos a los osos polares a la Antártica para que allá coman pingüinos, o que les hagamos plataformas de espuma plástica para que puedan cazar sobre el océano. Estas propuestas no tienen fundamento lógico, pero al menos me hacen sentir la esperanza de que a la gente sí le importa el drama de los osos polares. Comprendamos entonces que la única solución es reducir nuestras emisiones de carbono y usar energías renovables”, resumió el fotógrafo canadiense.