Cuando una niña recogió una pequeña “cosa” naranja que encontró tirada en la playa de Indian Shores (Florida, Estados Unidos), jamás pensó que estaría salvando la vida de un pequeño y frágil animalito.
Inicialmente, la joven pensó que se trataba de un “cheeto” (aperitivo de harina de maíz con sabor a queso) por su color anaranjado, pero cuando se lo mostró a su madre dentro de un balde, ambas se dieron cuenta que se trataba de un caballito de mar.
De esta forma contactaron al acuario marino Clearwater (CMA) de Florida, para trasladarlo al lugar y verificar el estado de salud del hippocampus.
En el acuario, los expertos le explicaron que se trataba de una caballito de mar estirado, hembra, y que, si bien suelen ser amarillos, cambian de color para adaptarse a cada entorno. Según detallaron en CMA, probablemente vivió entre esponjas marinas rojizas y naranjas antes de ser cazado por una gaviota y caer en la orilla.
“Las oportunidades de sobrevivir tras caer del pico de una gaviota en la arena son pequeñas. Es increíble porque todo ocurrió en el momento justo, probablemente en un intervalo de 2 minutos, como mucho, para que ella haya podido sobrevivir”, explicó un experto.
CMA adoptó al animal marino y comenzó un proceso de recuperación que mostró en varias ocasiones por un “live” de Facebook. A la semana, la caballito de mar volvió a comer y fue bautizada como “Cheeto” en honor a la niña que la rescató.
El miércoles pasado, luego de una activa recuperación, “Cheeto” fue liberada por sus cuidadores y devuelta al mar. “¡El gran día de Cheeto! Nuestro equipo fue a aguas locales hoy para liberar a Cheeto, la afortunada caballito de mar regresa al océano”, escribieron en Instagram, recibiendo cerca de 4 mil “me gusta”.
Finalmente, Cheeto logró volver a adaptarse a su hábitat natural y la liberación fue todo un éxito.
