A partir de este año, el dolor crónico, de cualquier causa, excepto el cáncer, comenzó a ser considerado como una enfermedad por sí solo.

De acuerdo a un estudio nacional, el 32% de los chilenos sufre de dolor crónico sin origen oncológico. Por esta razón, a partir de este año y a nivel mundial, este síntoma comenzó a ser considerado una enfermedad por sí solo.

Según Marcos Navaéz, presidente de la Federación Latinoamericana de Asociaciones para el estudio del dolor, este sería la primera causa de sufrimiento humano, de hecho, en América Latina afecta a entre el 27% y el 42% de sus habitantes. Así lo detalló durante el XIV Congreso Latinoamericano del Dolor.

¿Cómo saber sí tengo dolor crónico?

Para que una persona sea diagnosticada con dolor crónico, esta debe contar con dos factores: No tener un diagnóstico relativo a cáncer hace tres años y el síntoma debe mantenerse de manera continua o esporádica por más 90 días o 12 semanas.

El proceso para diagnosticar la enfermedad inicia cuando una persona que tiene estos dos rasgos acude a un especialista, a partir de ahí este debe realizar una resonancia magnética, la cual podrá determinar la zona de origen de la dolencia y entregar atisbos de la intensidad de esta.

No obstante, en Latinoamérica, según la periodista, epidemióloga y directora del Stanford Health Communicative Initiative, Seema Yasmin determinar que una persona está sufriendo esta enfermedad puede tomar hasta dos años, ya que “no es evidente, no hay moretones, inflamación, etc.”, especificó.

¿Qué puede producir dolor crónico?

De acuerdo a los especialistas, para que una persona sufra de dolor crónico no es necesario que una enfermedad física lo produzca. Esto quiere decir que cualquier afección, que no sea cáncer, puede hacer que una persona la tenga, incluso enfermedades de salud mental.

Inclusive, Yasmin, afirma que el dolor crónico -como enfermedad y síntoma- puede provocar un “efecto dominó” y producir otras enfermedades físicas y de salud mental, casi como un ciclo que no se rompe.

“El dolor crónico puede tener un ‘efecto dominó’, ya que afecta otras dimensiones de las personas y puede causar ansiedad, problemas de sueño y depresión”, explicó.

Tratamiento

Actualmente, el dolor crónico como enfermedad no tiene cura, sino que tratamientos paliativos del síntoma, los cuales suelen estar enlazados a las afecciones de origen que lo producen.

No obstante, como comenzó a formar parte de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), se espera que mediante investigaciones se pueda lograr tener tratamientos y terapias certeras para la afección.

Narvaéz, por su parte, aconsejó a la población latinoamericana respecto a la enfermedad, a quienes dijo: “No somos más valientes por soportar el dolor”. Al igual que recomendó consultar en caso de tener síntomas relacionados.