Criar puede ser una tarea solitaria, más aún si no hay espacios públicos de excelencia que inviten a madres y padres a ocuparlos.

Durante el último año se ha debatido respecto a la baja de natalidad en Chile. Si al 2022 la Tasa Global de Fecundidad según el INE fue de 1,25 hijos/as promedio por mujer, al 2024 la tasa era de 1,03 hijos/as.

En respuesta, distintos sectores proponen medidas como la ampliación del postnatal o transferencias monetarias. Desde el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, hemos sido claras en decir que cada peso que se gasta en el sector, tributa a la solución de diferentes problemáticas sociales, incluida esta. Por eso pusimos el foco en la provisión de servicios para quienes crían a niños y niñas entre 0 y 4 años.

Lo hacemos basándonos en la evidencia y siguiendo el ejemplo internacional de Finlandia o Francia que, según el estudio de Rumbo Colectivo, han sostenido buenos niveles de natalidad invirtiendo en lo público, con énfasis en servicios para la primera infancia.

Criar puede ser una tarea solitaria, más aún si no hay espacios públicos de excelencia que inviten a madres y padres a ocuparlos. Durante este gobierno, lanzamos la Red Nacional de Guaguatecas, que aumentará estos espacios de 18 a 62, asegurando su presencia en todas las regiones del país.

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Estas guaguatecas se emplazarán en diferentes bibliotecas que forman parte de la Red de Bibliotecas Públicas y se están habilitando gracias al financiamiento de la Subsecretaría de la Niñez. Tendrán mobiliario especialmente diseñado y una colección de literatura infantil de primer nivel.

El acercamiento a la lectura desde la primera infancia permite generar un lazo emocional con él o la cuidadora, desarrollar habilidades cognitivas y entregar un espacio para la socialización temprana. Todas estas cosas son esenciales para que niñas y niños tengan todas las herramientas que les permitan un mejor desarrollo.

Crecer y criar de manera digna debe ser una tarea que nos convoque como sociedad en su conjunto. Estoy segura que mientras más espacios para el cuidado se implementen desde una lógica universalista, junto con avanzar con fuerza en la corresponsabilidad en la crianza, vamos a poder tener un país donde el Estado entregue tranquilidades para que más niñas y niños nazcan.