Cinco personas murieron tras un incendio ocurrido durante la madrugada de este martes en La Granja, el que consumió ocho viviendas de la población San Gregorio. Todos son miembros de una familia.
La emergencia estructural congregó a varias compañías de Bomberos de la región Metropolitana en avenida San Gregorio con calle Coronel.
El material ligero de las viviendas y la nula presencia de grifos complicó el combate del fuego, por lo que la situación estuvo descontrolada por varios minutos. Esto llevo a que los mismos vecinos colaboraran con el trabajo bomberil y se subieran a los techos de algunos domicilios para, con mangueras y baldes, tratar de controlar las llamas que alcanzaron los 4 metros de altura.
Una vecina detalló el complejo momento que se vivió en el lugar: fuertes explosiones, vecinos pidiendo ayuda y las viviendas afectadas envueltas completamente en llamas.
Tras lograr controlar la emergencia, los voluntarios desarrollaron la remoción de escombros, donde encontraron los cuerpos de 5 personas: dos adultos y tres menores de edad que, por las características del incendio y el rápido avance de las llamas, no habrían alcanzado a evacuar.
Así lo confirmó el comandante Alberto Pulgar, del Cuerpo de Bomberos de La Granja.
Según se confirmó más tarde, los fallecidos son todos integrantes de una misma familia. Las víctimas adultas fueron identificadas como David Muñoz y Jessica Machuca. En tanto, los menores fallecidos son tres de sus hijos de entre 15 y 10 años, uno de ellos con discapacidad. Una cuarta hija, la mayor de 17 años, escapó tras lanzarse por una ventana.
A consecuencia del incendio, un voluntario y una mujer de la tercera edad resultaron lesionados y debieron ser trasladados hasta un recinto asistencial.
Por el nivel de destrucción aún no se ha logrado determinar una posible causa de las llamas, labor que es indagada por el equipo de investigación de incendios de Bomberos y también por la Brigada de Homicidios de la PDI para dar con la identidad de los fallecidos.
Finalmente, personal del municipio desarrolló un catastro de las personas que resultaron damnificadas con el fin de prestar toda la ayuda necesaria a quienes lo perdieron todo.
Preliminarmente se habla de 62 personas damnificadas, 46 adultos y 16 menores de edad, pertenecientes a 22 familias.
