El Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó una querella por el delito de torturas sexuales en contra de un médico gineco-obstetra del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín.

De acuerdo a la denuncia que realizaron internas, el médico les solicitó que se desnudaran, les realizó tocaciones e hizo comentarios lascivos respecto de cuatro de ellas en el contexto de una atención de salud sexual y reproductiva.

Al salir de sus respectivos exámenes, las internas conversaron y se dieron cuenta que todas compartían la misma percepción con respecto a un mal proceder por parte del funcionario. Posteriormente, interpelaron a la matrona que estaba acompañando al médico.

Beatriz Contreras, jefa regional metropolitana del INDH, señaló que el funcionario “abusó de cuatro mujeres en circunstancias que tenía la responsabilidad de velar por la salud sexual y reproductiva de ellas. Dos se encuentran embarazadas, por lo que la atención con este ginecólogo es la única posibilidad que tenían de controlar la salud de sus hijos que están por nacer”.

La querella del INDH sostiene que las internas del Centro Penitenciario de San Joaquín, fueron discriminadas por motivos de sexo y por su condición de salud, lo cual configura una práctica específica de tortura, razón por la cual, además, estas cuatro mujeres están recibiendo atención psicológica por parte de Gendarmería.

Además, el instituto solicitó que se entreviste a todas las mujeres que fueron atendidas por este gineco-obstetra durante los últimos tres meses, ya que el profesional desarrolla la totalidad de los exámenes ginecológicos a las reclusas en toda la región Metropolitana, por lo que no se descarta que a partir de dichas entrevistas surjan más denuncias.