Luis Pérez, artesano de la región de Ñuble, fue el creador de la pieza luego de haber estado entubado 45 días por covid-19. El oficio lo aprendió como una terapia de sanación junto a su madre, la reconocida artesana Eugenia Sepúlveda Valenzuela, Tesoro Humano Vivo 2019 Alfareras de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca.

Este viernes se conmemoró el Día de Las Campesinas y Los Campesinos de Chile con una ceremonia en La Moneda. En la celebración, el presidente Gabriel Boric recibió un obsequio de organizaciones nacionales campesinas hecho por Luis Pérez, artesano de Quinchamalí.

“Me siento muy orgulloso, pero no por mí, sino por la gente de Quinchamalí (región de Ñuble), sobre todo por lo mal que lo hemos pasado producto de los incendios. Además, nuestra artesanía es un trabajo muy esforzado y con esto se valora lo que hacemos”, declaró Pérez.

El proceso de fabricación del obsequio, una fuente de greda tallada con una aguja de vitrola, fue totalmente hecho a mano y dura cerca de 1 semana. “Esto lo aprendí con mi mamá, ella ha trabajado toda una vida en esto y yo he estado con ella mirando y aprendiendo. Me motiva seguir con esto y que no muera la tradición. Nosotros somos 6 hermanos y soy el único que se dedica a esto”, comentó el artesano del Ñuble.

Día del Campesino en La Moneda
Instituto de Desarrollo Agropecuario

Día del Campesino: La artesanía como terapia

El ahora artesano Luis Pérez tuvo un cambio rotundo en su vida hace 4 años. “Yo trabajaba en plataformas marítimas, me metía mar adentro por 20 días, pero me dio covid-19 al principio de la pandemia, estuve entubado 45 días y ahí quedé con los pulmones y el corazón malo. Ahí comencé a dedicarme a la artesanía, fue parte de mi proceso de sanación, fue mi terapia, y ahora no la cambio por nada. La artesanía, junto con mi madre, me ayudaron a pararme de nuevo”, relató.

Para su madre, Eugenia Sepúlveda, Tesoro Humano Vivo 2019 y también artesana de Quinchamalí, es un orgullo tener a un hijo artesano. “Me siento feliz y orgullosa de mi hijo, y feliz de que esta pieza de loza, tan importante para nosotros como familia, llegue al Presidente”.

Además, agregó: “Le aconsejamos al Presidente que la ocupe como frutera, o para hacer asaditos, para hacer ensaladas o para la utilidad que él le quiera dar. Esa pieza está cocida a mucha temperatura por lo que no requiere ningún cuidado especial, no le va a pasar nada”.

La alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca se encuentra en la Lista de Salvaguardia Urgente de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. La comunidad reconoce un universo de 70 artesanas y siete artesanos que son oficiantes de la alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca. 25 artesanas alfareras portadoras de esta tradición son usuarias del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), atendidas por el Área de Indap Chillán.