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La expresidenta Michelle Bachelet realizó un análisis crítico sobre el avance de la ultraderecha, alertando sobre cómo esta corriente política se aprovecha del descontento y el miedo para poner en riesgo la democracia. Durante un conversatorio en la Universidad de Valparaíso, destacó la llegada al poder de figuras como Jair Bolsonaro, Javier Milei y Nayib Bukele en Latinoamérica. Bachelet resaltó que la ultraderecha ha sabido utilizar las redes sociales, como TikTok, para conectar con la población y abordar temáticas como la seguridad, el desempleo y la migración. Además, advirtió sobre la reducción de ministerios y las políticas represivas implementadas por estos líderes, subrayando la importancia de elegir a líderes democráticos y respetuosos de los derechos humanos para fortalecer la democracia.

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La expresidenta Michelle Bachelet hizo un descarnado análisis del avance de la ultraderecha, aprovechando el “descontento” y el “miedo”, colocando en riesgo la democracia, según afirmó.

Así lo aseguró este jueves en un conversatorio en la Universidad de Valparaíso, donde abordó los fenómenos que se han registrado en Latinoamérica, con la llegada al poder de figuras como Jair Bolsonaro en Brasil, Javier Milei en Argentina y Nayib Bukele en El Salvador.

“Quiero decir que la ultraderecha hace cuestiones mucho mejor que nosotros. Ellos están en redes sociales, en TikTok. El otro día un amigo me decía ‘Oye, mi sobrina es fanática de ti, pero le encanta el TikTok de Kast, lo ve siempre"”, contó Bachelet.

“Yo como soy un dinosaurio tecnológico, no veo ningún TikTok, así que no tengo ningún problema, pero sé que es muy importante”, agregó la exmandataria.

En ese sentido, enfatizó que “lo que hace 20 años atrás, o 17 años atrás, que fue mi primer gobierno, es muy distinto a lo que uno ve en la realidad. Hoy día la temática que asusta a las personas es la seguridad, es el tema del desempleo, es el tema de las migraciones”.

“Desde el progresismo tenemos la obligación de repensar de qué manera queremos respeto a los Derechos Humanos, respeto al Estado de derecho, pero a la vez hacernos cargo y tratar de buscar soluciones que sean efectivas. No solo soluciones moralmente correctas, sino que puedan ser efectivas”, añadió.

Bachelet: “La ultraderecha (…) aprovecha el descontento y el miedo”

A su vez, la expresidenta Bachelet señaló que “en nuestra región, así como en nuestro país, la percepción histórica era que la democracia moría producto de golpes de Estado. Esa es la historia de nuestra región. Dictaduras instaladas por golpe de Estado. Y lo que hemos visto como una evolución en el último tiempo es que eso ya no es necesario que pase, igual la democracia se debilita”.

En esa línea, criticó las políticas implementadas por Bolsonaro y Milei, de reducir los ministerios, así como los encarcelamientos masivos de pandilleros en El Salvador.

“El caso de Brasil, los ministerios como de Igualdad, en relación a la posibilidad de los afrodescendientes. Disminución del rol de los Ministerios de la Mujer. El caso Milei, por ejemplo, hace desaparecer el Ministerio de la Mujer, pero además prohíbe hablar del género y la perspectiva de género en la administración pública”, advirtió.

“El problema es que esto implica que tenemos que ser súper cuidadosos con quien elegimos. Porque teóricamente muchas de estas personas, como Bukele que es verdad que ha tomado preso más de 70.000 jóvenes acusados de ser miembro de las Maras, pero sin debido proceso, sin respeto a sus derechos humanos”, resaltó Bachelet.

“Si la democracia no cumple con lo que la gente espera, ¿por qué la gente va a defender la democracia? ¿Por qué va a votar por líderes que sean claramente democráticos, respetuosos de los derechos humanos, del Estado de Derecho?”, reflexionó.

“Lo que sucede es que la ultraderecha, a menudo, lo que hace es aprovechar el descontento y el miedo, reflejando la ira y la frustración de las personas, proponiendo, además, soluciones simplistas a problemas que son complejos y que sabemos que no se resuelven de manera simple”, enfatizó Bachelet.

“Lo hacen de una manera en que le hablan al corazón, o diríamos en chileno, a la guata de la gente, mientras el mundo del progresismo le habla al cerebro, a la razón”, cerró.