Respaldo transversal generó la postura del Gobierno de ofrecer residencia y nacionalidad a ciudadanos nicaragüenses expatriados por el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua. En el Ejecutivo se desmarcaron de los dichos del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, que llamó a "preocuparse de las políticas nacionales", y sostuvieron que Chile tiene un compromiso que va "más allá de las fronteras".

Un amplio respaldo concitó el anuncio del Gobierno de ofrecer residencia y nacionalidad a los expatriados de Nicaragua, privados de su nacionalidad por ser opositores a Daniel Ortega.

Tanto en oficialismo como en oposición sostuvieron que va en la línea correcta de defender los Derechos Humanos.

Así lo destacó la diputada del Partido Comunista y presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, Carmen Hertz.

Postura similar presentó el senador de la UDI, Iván Moreira, que también integra la comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara Alta, que afirmó que, si bien tiene grandes diferencias con este Gobierno y su actuar, en esta materia lo respalda, y apoyará estas políticas en el Congreso.

No obstante, el alcalde de Recoleta y militante del Partido Comunista, Daniel Jadue, presentó una postura diferente.

En entrevista con Radio Futuro acusó que “yo le recomendaría al Gobierno que se preocupe de las problemáticas que hay en el país”, esto -agregó-, ya que no le parece opinar sobre lo que ocurre en otros países.

Al respecto, la ministra del Interior, Carolina Tohá, acusó que el jefe comunal tiene una visión distinta al compromiso con los Derechos Humanos que tiene el Gobierno.

El excanciller del gobierno de Michelle Bachelet, Heraldo Muñoz, también mostró sus diferencias con Jadue, y afirmó que comentarios como estos son excusas para apoyar al gobierno de Nicaragua.

En el Partido Comunista también emitieron una declaración, donde lamentaron el destierro de los ciudadanos nicaragüenses, pero remarcaron que no buscan intervenir en los asuntos internos de ese país.

De todas formas, remarcaron que “Chile ha tenido históricamente, salvo durante la dictadura civil – militar, una reconocida política exterior de asilo a perseguidos políticos y esperamos esto se mantenga no dejando a algunos pueblos en desmedro de otros”.