Ante las últimas alarmantes cifras de obesidad en Chile, y la presunta “alerta sanitaria” anunciada por el Colegio de Nutricionistas respecto de esto, muchos han comenzado a buscas las razones que llevaron al país a llegar a tal estado.

¿Por qué es Chile el segundo país de la OCDE con mayor tasa de obesidad? Según los expertos y las estadísticas, todo demuestra que se trata de un fuerte aumento en el consumo de carne y un alejamiento de los vegetales y de las comidas que contienen fibra.

En efecto, el consumo de carne por persona ha pasado de 29,24 kilos al año en 1963, a 48 en 1993 y a 85 en 2013. Este alza se explica en que el acceso al alimento es cada vez más fácil debido a los mayores ingresos de los chilenos.

Antes la carne era un alimento “de lujo”; caro de consumir. Hoy todo lo contrario. Está presente en la mayoría de las comidas de los chilenos, consigna LUN.

Pero, ¿Cuál es el problema con ello? Según indican desde el Instituto de Nutrición y Tecnologías de los Alimentos, la grasa saturada que tienen las carnes (que dan el sabor característico), además de los acompañamientos frecuentes como papas fritas o arroz, es lo que en conjunto hacen engordar rápidamente.

Sumado a ello, normalmente se evitan las verduras en dichos platos y tampoco se incluyen alimentos que contengan alta cantidad de fibra (que ayuda a saciar y no engordar).

En cifras mencionadas por el citado medio, el consumo de vegetales ha pasado de 113 kilos por persona al año en 1963, disminuyendo a 71 en 2013. Las legumbres también han bajado (de 6 kilos por año a 4) y los pescados (de 14 a 12).

Sin embargo, un dato positivo y optimista es el consumo de frutas que ha aumentado de 36 kilos al año por persona en 1963 a casi 64 en 2013.

Patio de comidas

Por otra parte, una de las razones del aumento en la tasa de obesidad está en la comida chatarra o ultra procesada.

Su origen está en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial y desde entonces ha estado incluida en la cultura general como una opción muy barata de alimentarse; incluyendo una rica variedad de productos.

Pero, según el Colegio de Nutricionistas, el alza de consumo de este tipo de comidas tiene origen más en el marketing y en cómo las empresas comenzaron a publicitar sus alimentos, relacionándolos con el placer, estimulación y no con la necesidad.

Finalmente, la última variable es el gen de la obesidad, conocido como FTO, incluido en cada ser humano y que puede aumentar el riesgo de esta enfermedad o como protector.

Al respecto, indicó el matutino, un estudio publicado en la “Revista Médica” de Chile señala que 3 de cada 10 chilenos presenta este gen en su variante que posibilita más opciones de engordar.

¿Y el pan?

Pese al conocimiento común y los mitos urbanos, el pan no sería el “enemigo” que tantas personas suelen comentar.

Según la nutricionista Carolina Salazar, aunque muchos creen que el pan engorda, este contiene un bajo aporte de grasas y, debido a la fibra y los nutrientes que incluye (minerales y vitaminas del grupo B), lo considera un alimento equilibrado.

El problema puede estar en los agregados que suele llevar este alimento, lo que eleva su aporte de calorías, consigna El Sur.

No recomendados son los embutidos y abusar la cantidad de pan, mientras que la nutricionista recomienda comerlo con huevo, jamón de pavo o quesillo.