La policía australiana anunció este jueves que allanó el crucero infectado por coronavirus y se apoderó de la caja negra como parte de la investigación sobre la muerte de 15 pasajeros por Covid-19.

Agentes con mascarillas y trajes de protección subieron el miércoles por la noche a bordo del transatlántico, amarrado en Port Kembla, a unos 80 km al sur de Sídney, informó este jueves la policía de Nueva Gales del Sur.

“La policía subió a bordo del ‘Ruby Princess’ para recabar pruebas”, como “la caja negra”, dijo Mick Fuller, jefe de la policía del estado de Nueva Gales del Sur.

“Los barcos tienen cajas negras similares a las que se hallan en los aviones”, recordó.

El “Ruby Princess” atracó cerca de Sídney el lunes después de que los médicos evaluaran el estado de salud de unos 200 miembros de la tripulación con síntomas de Covid-19.

Se permitió que los casos más graves desembarcaran para recibir tratamiento.

La policía australiana abrió el domingo una investigación penal contra el operador del barco, Carnival Australia, para determinar las circunstancias en las que se permitió a los 2.700 pasajeros del transatlántico desembarcar a mediados de marzo pese a que presentaban síntomas similares a los de la gripe.

Estos pasajeros regresaron a sus casas en distintos puntos de Australia.

Cientos de ellos dieron positivo a coronavirus.

Hasta la fecha, al menos 15 han muerto por Covid-19, casi un tercio de las 51 personas fallecidas por coronavirus en Australia.

La isla-continente registró más de 6.000 casos.

Más de mil tripulantes siguen a bordo del barco y la mayoría quiere quedarse allí porque “se sienten seguros”, afirmó Fuller.

El buque puede permanecer diez días en el puerto para repostar y cargar provisiones.