El presidente estadounidense, Donald Trump, consideró este lunes que la Revolución Islámica, que tuvo lugar en Irán hace cuatro décadas, fue un “fracaso” para el país.
“40 años de corrupción. 40 años de represión. 40 años de terror. El régimen en Irán sólo generó #40AñosDeFracaso”, tuiteó el mandatario el día del 40 aniversario de la Revolución Islámica.
40 years of corruption. 40 years of repression. 40 years of terror. The regime in Iran has produced only #40YearsofFailure. The long-suffering Iranian people deserve a much brighter future. pic.twitter.com/bA8YGsw9LA
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 11, 2019
“El sufrido pueblo iraní se merece un futuro más luminoso”, añadió.
Previamente, el consejero de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton, habló también de que la revolución llevó “fracaso y promesas rotas” al país.
“Han sido 40 años de fracaso. Ahora es turno del régimen iraní de cambiar su comportamiento y, en última instancia, del pueblo iraní de determinar la dirección de su país”, tuiteó el asesor.
Bolton, uno de los que lidera los intentos de la administración por debilitar la influencia iraní, dijo que Washington apoyará “la voluntad del pueblo iraní y lo respaldará para garantizar que sus voces sean escuchadas”.
En Teherán, una multitud celebró este lunes los 40 años de la revolución de 1979, con la que el líder musulmán ayatolá Ruholá Jomeini derrocó al régimen del sah Mohamad Reza Pahlavi.
El presidente iraní, Hasan Rohani, aseguró ante la multitud que el “complot” estadounidense contra la República Islámica fracasará. El mandatario pronunció un discurso bajo una incesante lluvia, que en el árido país se considera como una bendición.
“La presencia del pueblo en las calles de toda la República Islámica de Irán (…) significa que el enemigo no alcanzará nunca sus objetivos diabólicos”, dijo Rohani ante una inmensa multitud, luego de denunciar un “complot” de Estados Unidos, de los “sionistas” y de Estados “reaccionarios” de Medio Oriente contra Irán.
La administración Trump busca debilitar a Irán y su influencia en la región, que considera “desestabilizadora”.
Ambos países no tienen relaciones diplomáticas desde 1980. El año pasado Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo internacional con Irán por su programa nuclear y restableció las sanciones contra Teherán.
