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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Chile y Argentina presentaron el Proyecto Centauro en el Paso Cristo Redentor para agilizar el cruce fronterizo, mediante intercambio seguro de datos aduaneros. Desarrollado por las universidades PUCV y UNCuyo, el proyecto busca optimizar la interoperabilidad transfronteriza con tecnología de Estonia, garantizando confidencialidad e integridad.

Tras la firma conjunta y una placa a los pies del monumento del Cristo Redentor, dos universidades se comprometieron con una tecnología para mejorar la atención en Los Libertadores y solucionar las históricas demoras de los viajeros.

Frente a los históricos y magros antecedentes de demoras, burocracia e ineficiencia en el paso Cristo Redentor, las autoridades de Chile y Argentina sentaron la piedra angular del Proyecto Centauro, que busca el intercambio seguro de datos entre los sistemas aduaneros para acelerar el cruce fronterizo, particularmente entre la región de Valparaíso y la provincia de Mendoza.

Se trata de un plan desarrollado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), que firmaron documentos y develaron una placa para comprometerse a “unir sus esfuerzos para mejorar el tránsito de personas y los procesos de movilización de carga en esta frontera común, a partir de la optimización de la interoperabilidad transfronteriza bajo el concepto de confianza digital, dando pie así a una nueva forma de trabajo integrado entre nuestros países”.

La reunión clave -tercera en general- ocurrió el pasado 10 de abril en el Cristo Redentor de los Andes, emblema de la unión de ambos países, ubicado en Mendoza, justo antes del ingreso del túnel internacional. “Centauro” evoca a la fusión caballo-humano del ser mitológico, pero adaptado a “la combinación de capacidades humanas con herramientas tecnológicas avanzadas, especialmente la inteligencia artificial”.

Sistema de Estonia para Cristo Redentor

Utilizando un sistema de Estonia, las dos universidades involucradas se encargarán de levantar los procesos y desarrollar las interfaces tecnológicas necesarias, asegurando que el traspaso de información entre sistemas sea fluido, confiable y protegido.

La idea es suprimir los engorrosos pasos del control aduanero y unificar bajo el sistema X-Road, que garantiza confidencialidad, integridad e interoperabilidad entre las partes que intercambian datos. Según señalaron desde la UNCuyo, la información queda almacenada por quien la genera para evitar duplicaciones, errores y facilitar la veracidad.

En la práctica de los viajeros, se traduce a la aplicación del principio de “una sola vez”: que se pueda ingresar o salir del país con presentar solamente el documento de identidad. Al interconectar todos los datos de la persona a ese registro, se facilita el trámite aduanero y se mejora la seguridad digital.

“Lo que vimos es que podíamos aplicar tecnología que han usado en Estonia, con mucho éxito, a través de una herramienta de una plataforma que es gratuita y que te permite el intercambio de información, el intercambio de datos. Se trata de un intercambio confiable, donde no hay manera de que pueda ser transgredida la seguridad de los datos”, explicó el argentino Francisco Bravo, articulador de Gestión y Vinculación Tecnológica del área de Transformación Digital de la UNCuyo.

Por su parte, el senador por Valparaíso, Kenneth Pugh (Renovación Nacional), también resaltó el papel clave de las universidades: “Firmaron el convenio para hacerse cargo de todo lo que es el despliegue de Paso Centauro, una iniciativa del siglo XXI para poner a disposición de los Estados de Chile y Argentina de toda la tecnología digital que permita hacer el traspaso transfronterizo seguro de datos”.

“Esto es confianza digital entre Chile y Argentina, que va a acelerar los procesos de traslado, transporte y el paso de la carga y también de pasajeros”, aseguró el legislador.

La tecnología importada de Estonia es de libre acceso y gratuita, por lo que ya permitió hacer la interconexión con el gobierno de la provincia de Mendoza y, ahora, se la trasladará a las autoridades chilenas para solucionar el histórico problema en el tránsito de la cordillera.

La placa del Proyecto Centauro fue descubierta a los pies del monumento Cristo Redentor de los Andes. Además de Bravo y Pugh, estuvieron el secretario de Transformación Digital (STD) de la UNCuyo, Roberto De Rossetti; el subsecretario de Desarrollo Territorial de Argentina, Mario Isgró; la asesora del Foro Diplomático de Mendoza, Celina Vaccarone Michref; el asesor del senador Pugh, Michael Heavey; y el cónsul General de Chile en Mendoza, David Quiroga Hinojosa. En representación de la PUCV, participó el director General de Asuntos Internacionales, Orlando de la Vega Luna.

El paso Cristo Redentor, el cruce terrestre principal de turismo y comercio exterior

Durante buena parte del 2024, el último verano y los fines de semana largo por feriados, las demoras en el paso Cristo Redentor para ingresar a Chile alcanzaron las ocho horas a raíz de los rigurosos controles en la aduana de Los Libertadores, especialmente, por el Servicio Agrícola Ganadero (SAG). En consecuencia, las autoridades debieron sumar dotación de personal y optimizar los procesos para mejorar el servicio y calmar las quejas.

Ubicado a más de 3.200 metros sobre el nivel del mar, el paso Cristo Redentor, que está conformado por los complejos Los Libertadores y Roque Carranza, es el principal corredor bioceánico de Sudamérica. Se estima que más de 2.000 camiones transitan a diario por la ruta 7 (Argentina) y la ruta 60 (Chile), unidas por el emblemático túnel de una longitud de tres kilómetros.

Además, es la principal vía de ingreso de extranjeros a Chile. Según el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), sólo en febrero pasado -último dato disponible- 363.715 personas cruzaron por el paso Cristo Redentor, apenas 21 mil menos que en el aeropuerto de Santiago. Es el doble de lo registrado en el mismo mes del 2024.

En todo el año pasado, 905.876 turistas entraron a Chile por el Cristo Redentor, un 71,4% más que en 2023. Si bien no es una novedad la importancia de este cruce fronterizo, se enmarca en una tendencia sostenida de un récord de argentinos que llegan a territorio chileno y movilizan el comercio.

Sin ir más lejos, y para ilustrar rápidamente, Transbank informó que, durante enero, el monto de las compras con tarjetas argentinas en Chile tuvo un crecimiento del 541%, lo que propulsó, a nivel general, el número de transacciones en un 338% interanual.