Partidos opositores y organizaciones civiles protestaron este jueves en Bolivia contra la candidatura del presidente Evo Morales para un cuarto mandato en las elecciones de octubre, en el tercer aniversario del referendo que rechazó su postulación.
Las concentraciones más numerosas ocurrieron en La Paz, sede del Ejecutivo y del Legislativo, y Santa Cruz, centro del conservadurismo, donde tras marchar por las calles los manifestantes se concentraron en plazas públicas para protestar contra Morales.
El expresidente Carlos Mesa, participó en una masiva concentración en La Paz. El resultado del referendo de 2016, que rechazó la modificación de la Constitución, “marcó un no categórico a Evo Morales en su afán de quedarse en el poder”, sostuvo.
En el referendo de 2016, el 51,34% de los bolivianos votó en contra de reformar la Constitución para permitirle a Morales presentarse a un nuevo periodo de cinco años en los comicios de octubre de 2019.
Pero el mandatario indígena, el más longevo de América con 13 años en el poder, logró en noviembre de 2017 que el Tribunal Constitucional lo habilitara para buscar la reelección de manera indefinida, con el argumento de que amparaba sus derechos humanos.
Toda la oposición señala que el hecho de que Morales se presente de nuevo a las elecciones viola los resultados del referendo del 21F, pero no ha logrado impedir su nueva candidatura.
Ante esa realidad, el líder de la centrista Unidad Nacional (UN), el empresario Samuel Doria Medina, planteó que “desde ese momento nuestro objetivo es reconstruir la mayoría del 21F para echar del poder a quienes no escuchan la voz del pueblo”.
Las protestas se iniciaron temprano este jueves con centenares de personas que marcharon de manera pacífica en Sucre, mientras que en Tarija los manifestantes bailaron en la plaza de armas con música folclórica.
Las protestas continuaron hasta muy entrada la noche en La Paz y llegaron al frontis de la residencia presidencial, donde un pequeño grupo de activistas coreó consignas contra Morales.
La ciudad de Santa Cruz, baluarte opositor, tiene previsto recolectar firmas para enviarlas a los presidentes Iván Duque, de Colombia, y Jair Bolsonaro, de Brasil, países garantes de la Constitución boliviana de 2009, que sigue vigente.
Según los opositores, Morales se comprometió ante los garantes a no postularse a la presidencia nuevamente, para destrabar el rechazo de la oposición en el Parlamento a esa Constitución. Sin embargo, se postuló sucesivamente para los periodos 2010-2015 y 2015-2020.
En un masivo mitin en la plaza de armas de Santa Cruz (este del país), Fernando Cuéllar, titular del conservador comité civil, que agrupa a empresarios y vecinos, sostuvo que “el pueblo está en la calle pidiéndole al gobierno que respete el voto”.
El líder civil demandó también la unidad de los bolivianos, de cara a las elecciones generales de octubre, en momentos en que hay una fuerte polarización de los partidos de oposición a Morales. “Les pido que sigamos unidos”, reclamó.
“Un referendo con mentiras”
Un exdefensor del Pueblo, el izquierdista Waldo Albarración, miembro del denominado Comité Nacional de Defensa de la Democracia, dijo que las manifestaciones de este jueves eran “en contra el gobierno de Morales, cuyo objetivo es permanecer en el poder” indefinidamente.
El presidente de la Cámara de Diputados, el oficialista Víctor Borda, aseguró que el referendo de 2016 estuvo impregnado “por una campaña de mentiras y ardides” contra el presidente Morales, lo que le restó apoyo en las urnas.
Semanas antes de la consulta se difundió la noticia de que el mandatario había tenido un hijo de una relación sentimental con Gabriela Zapata, una influyente funcionaria de la empresa china CAMC que se adjudicó contratos en Bolivia por unos 500 millones de dólares. Finalmente se estableció que el supuesto hijo no existía.
El ministro de Justicia, Héctor Arce, insistió en que la candidatura de Morales es legítima y pronosticó que él ganará las elecciones de octubre.
Recientes encuestas señalan que Morales y el expresidente Carlos Mesa encabezan las preferencias de intención de voto. Mientras el diario Página Siete señala que ambos están empatados con 32%, la encuestadora Tal Cual asegura que Morales tiene apoyo del 35,6% y Mesa 30,5%.
La oposición llegará dividida a los comicios, pues tiene ocho candidatos a la presidencia, incluido Mesa.
Si ningún postulante obtiene mayoría absoluta en las elecciones, habrá una segunda ronda entre los dos más votados unas semanas después