Una galería en Nueva York donde personas con penas de amor pueden deshacerse de elementos o recuerdos de relaciones pasadas que todavía les atormentan. La aventura iniciada por Lucy (Geraldine Viswanathan), la protagonista, se vuelve exitosa e incluso se transforma en viral, con enredos laborales y amorosos (junto a Dacre Montgomery y Utkarsh Ambudkar) de por medio.

Esa es la idea que nació hace diez años de la mano de Natalie Krinsky, que incluso sedujo a Selena Gómez para producirla, y que hoy los interesados en el género de la comedia romántica pueden ver en The Broken Hearts Gallery, una película que Sony lanzó en plena pandemia y que en Chile puede verse on demand, por ejemplo a través de Google movies.

Krinsky fue la guionista y finalmente directora del film. Entre sus créditos de televisión tiene a Gossip Girl y Grey’s Anatomy y con esta producción altamente diversa hizo su debut en el cine, tras varios años de éxitos en la pantalla chica.

BioBioChile conversó con Krinsky acerca de cómo surgió la idea, de lo difícil que fue llevarla a cabo, de cómo se tomó el efecto de la pandemia en el estreno e incluso sobre qué consejo le daría a alguien que recién esté partiendo en el mundo de los guiones.

Esta es tu primera película después de años de carrera en TV. ¿Por qué elegiste esta historia en específico para hacer el cambio?

Cuando escribí esta película por primera vez fue hace diez años y era una guionista en aprietos. Trabajaba bastante en TV, pero siempre había querido trabajar en cine, así que escribí este guión como algo de respaldo, esperando que alguien lo leyera. Después que lo escribí, a la gente le gustó. Casi se hizo (película), pero no pasó. Después nuevamente casi sucedió, pero tampoco resultó.

Luego No Trace Camping, que es la productora y financista, me contactó hace unos años y me avisó que les gustaba la idea y que querían hacerla película. Había escuchado eso tantas veces que dije “ya, OK. Sí, claro”. Pero me dijeron “no, de verdad. Si haces una pequeña reescritura la vamos a hacer”. Cualquier escritor te dirá que no hay tal cosa como una “rápida reescritura”.

Pero la hice y en el proceso hablamos bastante de cómo quería que luciera, sonara, sintiera y cómo quería el casting. Allí me sugirieron que por qué no la dirigía yo. No lo podía creer, estaba en shock. Pero a caballo regalado no se le miran los dientes, así que acepté. Estoy muy alegre de haber aceptado, la mejor decisión que pude tomar.

¿Cuál fue el desafío y sorpresa más grande que tuviste?

El desafío más grande es que como director eres quien tiene que tener todas las respuestas. Cuando eres escritor y director si todo sale bien te puedes alegrar. Pero si no es así, es tu culpa. La presión puede ser abrumadora, pero siento que el placer fue mayor que la presión.

¿La sorpresa más grande? Fue cómo no me cansaba. Podía trabajar y trabajar y no cansarme. Fue mucha adrenalina, me divertí mucho. Pensaba que me iba a gustar dirigir, pero cuánto lo amé fue una buena sorpresa.

Esta película apunta a una audiencia joven, ¿qué mensaje te gustaría que rescataran de la película?

Bueno, creo que hay varias cosas: lo primero es que los problemas del corazón son universales. Aunque se sea solitario es como una especie de rito de iniciación que tenemos que vivir. Esta es la forma en la que Lucy hace el desamor algo colectivo y no individual.

Lo otro que quiero que mujeres jóvenes rescaten es que a menudo en las comedias románticas ves a la mujer tratar de cambiar para que un chico se interese y finalmente se dan cuenta que no hay que hacerlo.

Una de las cosas que quería hacer con Lucy fue que quería crear un personaje que le pidiera al mundo que la amara no a pesar que fuera rara, sino que porque ella es extraña. Es fuerte, inquebrantable en muchas formas. Para mí esa es una de las cosas más importantes que quiero que las mujeres rescaten.

¿Hay algo de Lucy en ti?

Oh my God! Hay mucho de ella en mí. Diría que Lucy… hay cosas que son diferentes, pero su forma de vivir la vida… es como una bala a veces: salta primero y piensa después. Su sentido del humor. Lucy es yo cuando tenía 20.

¿Cómo fue trabajar con Selena Gómez?

Ella se sumó al proceso bien temprano, cuando con No Trace ya íbamos a hacer la película. Creo que su agente le envió el guión. Le gustó y respondió a la idea.

Como sabes, no es secreto, sus problemas del corazón han estado en la prensa. Para ella eso es más difícil que para el resto de nosotros, pero reaccionó muy bien al film.

Cuando nos conocimos nos sentamos y tuvimos una reunión de 2 o 3 horas. Una conversación larga desde el punto de vista creativo. Apoyó lo que tenía que decir y decidió unirse. Fue una productora increíble, apoyó mucho. Estoy muy agradecida.

La película se demoró 10 años y cuando queda lista para su estreno hay una pandemia. ¿Qué tan mal te lo tomaste?

El mundo entero ha tenido un duro año. Es decepcionante que tu primera película salga en medio de una pandemia global, pero me siento afortunada de seguir trabajando, de tener la oportunidad.

No es ideal no poder tener cines llenos de gente viendo la película, pero por otro lado viendo que ahora está disponible on demand y que se puede ver en la seguridad de la casa es algo bueno, es una película muy optimista.

Como sea que la gente la vea, si sacan algo de ella o si sienten una conexión con Lucy o cualquier personaje eso es el mejor regalo para un escritor.

Tú escribiste para la versión original de Gossip Girl. Ahora hay una nueva versión. ¿Qué piensas, cuáles son tus expectativas?

Estoy muy emocionada. Pienso que va a ser genial. Joshua Safran, mi jefe en la versión original, es el creador de la nueva serie y es muy talentoso como escritor. Quiero ver cómo este mundo de Gossip Girl va a lucir. Así que aguardo lo que se venga junto a los fans.

¿Qué se viene para ti ahora, más cine, más TV, más producción?

De todo. Estoy trabajando en unos proyectos de TV, escribo otra película para dirigir, estoy buscando otros proyectos con dirección. Espero seguir trabajando y hacer televisión y películas entretenidas.

¿Qué consejo le darías a mis lectores si es que alguno quiere transformarse en guionista?

Bastante simple. Si escribes, escribe cosas que sean verdaderas para ti y que te interesen.

Otra cosa que tuve que aprender cuando tenía 20: siempre me comparaba con otros y nunca aprendes así. Compararte siempre te lleva a malos lugares. Escribe tu verdad y la gente escuchará. No es bueno para la salud mental ni para tus textos. Mi marido dice que esta profesión es una maratón, no una carrera. Que alguien haya llegado primero a algún lado no significa nada.

En 2010, tras un romance que terminó en desamor, el croata Dražen Grubišić abrió un museo de “relaciones rotas” en Zagreb, aventura que después se replicó en Los Ángeles (EEUU). Pese a que las ideas son similares, y nacieron en una época similar, no estarían relacionadas entre sí. Ambos creadores parecen haber concretado sus proyectos sin intercambiar ideas, de manera independiente.