Más de 623 mil trabajadores ya se han acogido a las suspensiones de contrato, a través de la Ley de Protección del Empleo. Expertos anticipan que muchos de ellos no podrán recuperar su puesto de trabajo después de la crisis, y las tasas de desempleo podrían mantenerse en niveles de dos dígitos hasta mediados del 2021.

Uno de los aspectos más pesimistas del último Informe de Política Monetaria del Banco Central fue la proyección sobre el mercado laboral, advirtiendo que el empleo podría estar deprimido hasta retomar un cierto dinamismo en el crecimiento económico que, según el propio IPoM, no volvería a niveles previos a la crisis hasta mediados del 2022.

De hecho, el instituto emisor citó la Encuesta de Perspectivas de Negocios que llevó adelante en la primera semana de junio entre 230 compañías que se han acogido a la Ley de Protección del Empleo, donde más de un 53% de los consultados señalaron que no estarán en condiciones de reincorporar a los trabajadores con contratos suspendidos, una vez terminado el periodo establecido por la ley.

La situación preocupa especialmente tras conocer las últimas cifras que dio a conocer esta tarde la Superintendencia de Pensiones, dando cuenta de que ya son más de 623 mil los trabajadores con contratos suspendidos, de más de 100 mil empresas.

Si bien el ritmo de crecimiento en este dato ha caído, la cifra representa 23 mil trabajadores más que una semana atrás.

El economista e investigador de Libertad y Desarrollo, Felipe Berger, concordó con la estimación pesimista del Banco Central, señalando que la gradualidad en el retorno de las actividades económicas va a impactar la productividad de las empresas, obligando a hacer reajustes.

Un poco más pesimista es el economista y académico de la Universidad Andrés Bello, Jorge Rojas, advirtiendo que la depresión del mercado laboral estará estrechamente relacionada con los niveles de confianza del mercado, que sólo podrían recuperarse con una señal optimista en el ámbito sanitario.

En ese sentido pronosticó que, tomando en cuenta los contratos suspendidos, los trabajadores potencialmente activos que no están buscando trabajo y los desempleados, se podría mantener una tasa de desocupación sobre 10% al menos hasta mediados de 2021.

La estimación que hace el Banco Central confirma lo que también han anticipado las encuestas de empleo, señalando que la fuerza de trabajo potencial, donde están los desalentados, ha subido en torno a 10 puntos en doce meses, por lo que, sumada a la tasa de desempleo, si todos volvieran a una búsqueda activa de trabajo, la desocupación efectiva ya estaría en 20%.