A pesar del incremento de consumo de miel en Chile, la producción está enfrentando diversos problemas, presentando un 30% de déficit en comparación al año pasado.

Una de las dificultades del proceso es la movilización de abejas, la cual a veces debe realizarse de noche o madrugada, que hoy son horarios donde debe pedirse un salvoconducto. A ello se suma que, en ocasiones, el sitio web Comisaría Virtual presenta problemas para acceder al documento, o algunos de los productores tienen poco acceso a Internet.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Apicultores de Negrete, Miguel Ángel Chávez, manifestó que por la crisis sanitaria por la pandemia, la población incrementó el consumo de miel, pero aún así existe un déficit en la producción.

“Dentro del mismo país se mejoró bastante ya que el tema del Covid, para subir las defensas, se utiliza bastante la miel en las personas, entonces el mercado interno se portó bastante bien. Pero esta temporada estuvo más lenta en producción (comparado) a un año normal”, explicó.

Respecto a la compra de azúcar para alimentar a las abejas durante el invierno, Chávez recordó que por lo general se usan entre 10 a 15 kilos por familia de abeja al año, por lo que, por ejemplo, un apicultor con 300 cajones, deberá comprar 4 mil kilos para pasar la temporada.

Lo anterior fue indicado en respuesta a los cuestionamientos de que podían estar acaparando azúcar en puntos de venta, siendo que se trata de una acción que realizan cada invierno.

El vicepresidente de la Red Apícola Nacional, Misael Cuevas, explicó que parte de los apicultores que son parte de Indap han logrado recibir algún apoyo, sin embargo, quienes no integran esa red no han tenido mayor sostén.

A esto se suma que se debe competir en el mercado por algún sistema que favorezca al rubro, algo que muchas veces se dificulta por otros rubros más grandes.

“En venta de productos, el rubro apícola es mucho menor que otros, independiente a que el rubro apícola es estratégico para la producción alimentaria”, señaló Cuevas.

La situación en la exportación también ha generado inquietud, ya que se deben enfrentar a mieles que en el mercado no son totalmente naturales, algo que en la temporada 2019-2020 bajó levemente por la restricción del ingreso de la miel desde Asia a Europa.

Finalmente, producto del cambio del precio del dólar, la miel que comenzó siendo comprada a bajo precio, tendió a subir y se mantuvo, pero quienes vendieron al inicio lo hicieron a un precio que pone en riesgo la rentabilidad del rubro.