Exposición fotográfica en gran formato “Manos a la obra: Mujeres en el teatro” visibiliza a las personas más allá de su actividad artística o técnica-artística.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
El trabajo colectivo en la forma y fondo predomina en las 26 fotografías que se exhiben en el hall del Centro Cívico de Las Condes, una idea sobre el arte teatral, cuyo sentido ha ido construyendo con enfoques distintos y complementarios la fotógrafa Natalia Espina.
“Tras bambalinas” (2020) fue la oportunidad para registrar el trabajo cotidiano de los trabajadores que intervienen durante días, semanas y meses hasta que el montaje llega al público en el estreno.
En cambio, en “Frente al espejo” (2022) buscó traducir en imágenes la transición física de actores y actrices cuando están construyendo sus personajes.
Subraya Natalia Espina: “Mi primera motivación ahora es visibilizar el trabajo de las mujeres en el teatro, en especial, la de las áreas técnicas, las más invisibilizadas: maquilladoras, diseñadoras escénicas, productoras…”.
Aquellas que, agrega, junto a actrices y directoras conocidas, han tenido “un rol relevante en la historia de este arte en Chile y, particularmente, en el Teatro Municipal de Las Condes”.
Las artistas fotografiadas son: Ángela Acuña (compositora), María Magdalena Achondo (maquilladora y caracterizadora), Magdalena Bulnes y Alejandra Massardo (productoras), Josefina Cifuentes (diseñadora de Iluminación), Leandra Cabello (ingeniera en sonido), Andrea Contreras (diseñadora de vestuario), Gabriela González (diseñadora teatral), Ingrid Hernández (realizadora escénica), Claudia Yolín (diseñadora escénica).
Y las actrices Montserrat Ballarin, Javiera Contador, Vivianne Dietz, Josefina Fiebelkorn, Delfina Guzmán, María Izquierdo, Elvira López, Mariana Loyola, Gloria Münchmeyer, Amparo Noguera, Antonia Santa María, Francisca Walker, Antonia Zegers, Natalia Grez (directora), Brigitte Katan (coreógrafa), Annie Murath (coach vocal).
Personas e historias
¿Qué implica ponerse manos a la obra?
“Como dicho popular el título alude al acto de ponerse en acción, a crear algo, y también a la obra en sí, como un resultado artístico sobre el escenario. Me interesa mostrar lo que sucede en ese espacio.
“Al mismo tiempo, busco visibilizar el valor que tienen las técnicas como artistas: cuando el público aplaude al final de una obra se les invita al escenario… Es un momento muy breve.
“También quise fotografiarlas a todas ellas como personas y protagonistas de su propia historia, imágenes que revelen parte de las trayectorias que tienen”.
Entre ellas hay actrices muy conocidas…
“Son 13 actrices y 13 técnicas las que se muestran en esta exposición, cuya curatoría consideró a quienes hayan trabajado en alguna obra exhibida en el Teatro Municipal de Las Condes.
“La inclusión de actrices maravillosas fue otro criterio, ya que aporta a la muestra una mirada más amplia que puede ayudar a generar nuevos proyectos.
“Todos ellas realizan un trabajo gigantesco de meses en cada montaje, y el de las técnicas es fundamental y hay que relevarlo. La exposición es la herramienta que ocupamos para invitar a conversar sobre esto”.
Color en blanco y negro
¿Cómo se explica en un esfuerzo de unidad la opción contrastante del blanco y negro?
“Las fotografías de la exposición son en blanco y negro, un estilo que escogí para esta muestra. En realidad, nunca me la imaginé de otra manera.
“El blanco y negro unifica, iguala. Es el hilo conductor de una visión. Para mí crea una imagen limpia en lo estético y artístico. Sin embargo, las fotografías fueron captadas en color y tratadas en posproducción en blanco y negro.
“Por esta razón les pedimos a las artistas utilizar vestuario en escala de grises, para que el montaje reflejara esa paleta, siempre buscando unificar: la exposición no sólo tiene que verse, a través de las imágenes, también debía aludir a la idea de estar unidas. En todo caso, hay algunos guiños, ya que utilizamos elementos del trabajo de las técnicas”.
En el estudio
¿Qué destacas en la forma y fondo del perfil de la muestra?
“La muestra contempla una fotografía de 90 x 160 cms. que incluye 10 imágenes de cada artista y técnica, tomadas en el estudio del teatro, con el mismo fondo y la misma iluminación.
“Cada foto consta de un retrato principal y otras nueve en composición, como si fuera una tira de contacto de negativos, otro guiño que quise plasmar, esta vez a lo análogo en la era digitalizada que vivimos. Esta secuencia registra el juego de las chicas frente al lente con lo que ellas quisieron expresar”.
¿Fotografiar en estudio es menos tenso que en escena?
“Por lo general, las técnicas no están tan familiarizadas como las actrices frente a la cámara. Ellas se van soltando y entregando de a poco a la sesión.
“Fue un trabajo largo y controlado. Todo el proceso significó tres meses, con tres sesiones de fotos por jornada, entre dos y tres horas cada una.
“La muestra incluye un video con una mini entrevista a cada artista fotografiada respondiendo a una misma pregunta: ¿Cuál consideras tú que es el aporte de las mujeres en el teatro?”.
Preciso y efímero
¿Qué piensas-sientes en esa milésima de segundo que dura tomar una imagen?
“Cuando uno está detrás del lente y llega el momento de sacar la foto, me emociona cuando lo captado transmite lo que el personaje trata de entregar.
“Esta exposición fue una experiencia y desafío distintos para mí ya que al ser parte del Teatro de la Municipalidad de Las Condes me dio más alternativas y la posibilidad de estar muy cerca de las artistas.
“Fue interesante llevarlas a un estudio y no al escenario, sacarlas de sus zonas conocidas y fotografiarlas no en función de un personaje.
“En un estudio el juego y la propuesta es distinta. Me permitió poder captar a la persona detrás del personaje artístico”.
Manos a la obra: Mujeres en el teatro
Natalia Espina
Hall Centro Cívico de Las Condes.
Apoquindo 3300.
Acceso libre.
Hasta el 31 de marzo de 2024.
