En el corazón del valle de Colliguay, donde viven con su hijo menor de 10 años, Miguel Ángel Bravo y Carolina Spencer crearon “Oda al barro”, obra que se transformó en “Pasajeros, de la génesis al Oriente”, cortometraje que sumó una mirada social e histórica, filmado en el escenario del Teatro Municipal de Quilpué.

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

Dos producciones que revelan con la misma fuerza tanto el trabajo artístico teatral, musical y artesanal de ambos artistas, como la defensa del medio ambiente en una zona hoy amenazada por empresas mineras.

Y aunque han construido con sus propias manos la casa en que viven, sólo se sienten “pasajeros” en medio de la naturaleza semisalvaje de este sector de la Región de Valparaíso.

Sin embargo, el cambio de formato no redujo el compromiso corporal de la actriz que debe sumergirse durante 20 minutos en la tinaja rectangular donde se mezclan tierra, paja y agua para fabricar adobe, desde donde se sintetiza la relación histórica hombre-naturaleza.

Cia. La Apasionada (c)

Simples y complejos

¿Qué quieren destacar con el subtítulo “de la génesis al Oriente?

CAROLINA: “El origen y nacimiento del universo y de las personas; y al Oriente que nos ilumina y nos apunta al equilibrio, la zona por donde el sol aparece todos los días y nos direcciona hacia el ocaso…

Somos simples y complejos pasajeros, testigos y protagonistas de todas las atrocidades contra el medio ambiente. En cambio, la Tierra se nos hace presente y viva en cada árbol, al sembrar y cosechar nuestra huerta, al ver a las aves”.

MIGUEL ÁNGEL: “No tenemos miedo de vivir en medio de la naturaleza: dejamos la ciudad, la gran carretera competitiva, donde la soledad es mayor, pese a estar uno al lado del otro, y no se notan los enemigos de la Tierra, porque todo es muy veloz.

“No es miedo lo que nos trajo a Colliguay hace seis años, sino una opción por contactarnos con la libertad de estar en el campo, al aire libre.

“Aquí, en medio del valle y la montaña, con la cabeza casi tocando el cielo, hemos descubierto la libertad en nosotros, el aroma de la mañana, ser amigo de uno mismo… estímulos para sentirnos libres, lo que implica una responsabilidad frente a la naturaleza, porque cualquiera puede destruirla… como las mineras”.

Cia. La Apasionada (c)

¿Qué rescatan de la auto denominada civilización?

MIGUEL ÁNGEL: “El aprendizaje, lo cognitivo, la tecnología que forma parte del desarrollo de la humanidad, de su inteligencia y astucia para crear cosas.

“Retirarse un poco al campo no es una actitud de ermitaño. En Colliguay estamos en una comunidad donde todo es más notorio y trasparente, Somos animales de sociedad, tenemos que estar juntos”.

CAROLINA: “Pero no todo es belleza. Tenemos cercanía en una comunidad que tiene una idiosincrasia campesina, con agricultura y ganadería, apicultura y otros emprendimientos… la sequía nos afecta.

Hay un folclor fuerte, creencias, tendencias culturales un poco más conservadoras, formadas por su historia y contexto geográfico. Una diversidad que se relaciona con respeto y tolerancia… aunque también hay eso de ´me dijo, qué le dijo`.

“Hay prejuicios, chaqueteo y mirar de reojo, pero al ser partícipes de acciones que alimentan la cultura y en resguardo del valle, de a poco, hemos ganado la confianza y admiración de sus habitantes”.

¿Tierra de muchos mitos?

CAROLINA: “Por aquí corren mitos sobre situaciones que han ocurrido a familias y personajes. Hace dos años, dirigí la película “Ancestral, mitos y leyendas de Colliguay”, una adaptación del libro ‘Mitos y leyendas de Colliguay’, de Ana Veglia, autora también de ‘Colliguay desde adentro’.

“Algunos vecinos se juntan en una grutita a rezarle y cantarle a la Virgen, y lamentan no poder reunirse por la pandemia, aunque hemos tenido una cuarentena en menor grado”.

MIGUEL ÁNGEL: “El mandinga es un mito en este valle… tiene que ver con la codicia del ser humano por el oro, la plata, el dinero. También están las historias del tue tué, La Llorona, una mujer que cuida el sector de Cerro Viejo”.

Cia. La Apasionada (c)

Alta tensión

Es seguro que la majestuosidad de las montañas del valle de Colliguay -250 km2, a 2.300 metros snm- y la labor de construcción de la casa, influyeron para que la obra “Oda al barro” fuera un homenaje y agradecimiento de Miguel Ángel y Carolina a la zona y a sus materiales nobles y naturales, el agua y la tierra.

¿Hubo trabajo de diseño y artesanía en la construcción de la casa?

CAROLINA: “Sí, y en las obras teatrales también relacionamos la creación intelectual y artística con el ejercicio artesanal. `Oda al barro´ habla de nuestro trabajo de harnear la tierra, mezclarla con paja, fabricar los adobes y levantar los muros de nuestra casa, materialidad necesaria para nosotros, la conexión palpable de una idea con una emoción”.

MIGUEL ÁNGEL: “Con el barro construimos el Domo, nuestra casa, y en la tinaja de dos metros por uno donde hicimos el barro para los adobes creamos ´Pasajeros…`.

“Después, cubrimos con plástico el piso del escenario del Teatro Municipal de Quilpué, instalamos la tinaja, llevamos tierra y agua, e hicimos un lodo un poco menos espeso…

“Luego, un equipo técnico filmó a tres cámaras la narración que protagoniza Carolina, con el gran apoyo de la iluminación de alta tecnología que aportó la sala”.

Son 20 minutos de trabajo de alta tensión…

CAROLINA: “Sí, pero todo respondía a la necesidad de hacer algo orgánico… No ensayamos, fue casi una improvisación en un relato que introduce elementos sociales, un sincretismo desde el origen hasta los derroteros por donde pasa el ser humano, del mundo indígena hasta la invasión… Un mensaje de libertad”.

¿Sentiste muy agresiva la relación de tu cuerpo con el barro?

CAROLINA: “Uno puede darse feliz un baño de barro, pero en este contexto resulta adverso: aunque soy bien aperrada, sentí los efectos de estar semi sumergida y no poder mantener el equilibrio… Tenía frío, lodo en nariz, ojos y oídos… Mi cuerpo se angustiaba.

“Busqué que todo eso jugara a favor del mensaje, que cuerpo sumergido y movimiento expresaran la angustia de la historia que contábamos sobre la Tierra asediada por el ser humano inconsciente y por lo que vendrá…

“También deseaba que las ideas de resistencia y revolución del cortometraje llegaran a las personas y que se entendiera que los seres humanos somos pasajeros en la Terra. Me gustó mi interpretación.

Aunque uno es protagonista y debe asumir su propia historia, tenemos que saber que la Tierra es el centro del universo, no el ser humano”.

“Pasajeros, de la génesis al Oriente”

Dirección: Miguel Ángel Bravo y Carolina Spencer
Intérprete: Carolina Spencer

Dramaturgia, Diseño de Audio, Montaje, Edición y Producción General: Miguel Ángel Bravo y Carolina Spencer
Diseño de Iluminación: Miguel Ángel Bravo

Disponible y gratuito en
https://youtu.be/WmrxtvTKt-0