La Corte Suprema confirmó la indemnización de casi 600 millones de pesos que deberán pagar la constructora e inmobiliaria responsables del demolido edificio Centro Mayor, demandadas por 14 de los 168 damnificados que dejó la colapsada estructura a raíz del 27/F. Los afectados denunciaron irregularidades en la edificación del inmueble, lo que fue constatado por los tribunales.

Con sentimientos encontrados recibió Eduardo Spoerer la resolución de la Corte Suprema, que -al rechazar recursos de casación y apelación- confirmó la responsabilidad de la constructora JCE y la inmobiliaria Don Cristóbal por el colapso del edificio Centro Mayor, que se ubicó en calle Freire, en la capital penquista.

Spoerer indicó que estaba contento porque se pone fin a un drama que se extiende por ya seis años. Sin embargo, lamentó que la empresa de su amigo Francisco Olivos, gerente de JCE, llevara hasta el máximo tribunal las dos anteriores sentencias condenatorias, y se resistiera a aceptar la responsabilidad por la pérdida sufrida por personas que incluso han muerto esperando la reparación hoy confirmada.

La Primera Sala de la Corte Suprema ratificó en todas sus partes los anteriores fallos, por lo que Gastón Cid -otro de los damnificados- llamó a la constructora y a la inmobiliaria a pagar las indemnizaciones por concepto de los departamentos perdidos y el daño moral causado por la tragedia, lo que para los 14 demandantes asciende a alrededor de 600 millones de pesos.

En todas las instancias judiciales se acreditaron las irregularidades en la construcción del edificio Centro Mayor. Si bien esto no causó muertos, la responsabilidad de JCE y Don Cristobal es por haber construido un edificio sin atenerse a las normas legales.

Las empresas demandadas están intentando un último recurso para revertir el fallo. Se trata de una reconsideración del pronunciamiento que desestimó por infundadas las casaciones y apelaciones interpuestas.