El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, advirtió este miércoles en Barcelona que los catalanes no podrán conservar la nacionalidad española si esta región, que el domingo celebra unas elecciones centradas en la independencia, se separa de España.

Esta cuestión crucial domina el debate previo a estos comicios, que los independentistas quieren utilizar como un plebiscito a favor o en contra de iniciar un proceso de secesión en esta rica región nororiental de 7,5 millones de habitantes.

Los independentistas aseguran que, en caso de separación, todos los catalanes podrán conservar la doble nacionalidad porque la Constitución española, de la que ellos reniegan, impide retirar la nacionalidad a los españoles de origen.

Preguntado por la cuestión, el ministro aseguró que “cuando uno se sale de un país es obvio que abandona todos los atributos que les da la pertenencia a ese país”

“Cuando las repúblicas iberoamericanas declararon su independencia, perdieron la nacionalidad española; cuando Argelia, que era un departamento francés y estaba dentro de la comunidad económica europea, (se independizó) los argelinos perdieron la nacionalidad francesa y la ciudadanía europea”, explicó.

En realidad, los argelinos nacidos antes de la independencia, en 1963, sí pudieron conservar la nacionalidad francesa, según los acuerdos firmados entre ambos países consultados por AFP. Y en el caso de los habitantes de Cuba tras su independencia en 1898 por ejemplo, también hubo matices que incluían disposiciones específicas para los nacidos “en la Península”.

“¿Se aspira a una república independiente de 7,5 millones de ciudadanos, pero todos con la nacionalidad española? Es un poco absurdo”, aseguró el ministro.

Mantener la nacionalidad española permitiría a los ciudadanos de una hipotética Cataluña independiente seguir formando parte de la Unión Europea, que en sus tratados garantiza la ciudadanía europea a “toda persona que ostente la nacionalidad de un Estado miembro”.

“Si el Estado español no cambia la constitución, la nacionalidad española para nosotros es automática”, aseguró a la AFP el presidente regional, el independentista Artur Mas.

“En la medida en que los ciudadanos (catalanes) tengan la nacionalidad española, serán ciudadanos de la Unión Europea”, añadió.

Tras tres años reclamando sin éxito un referéndum sobre la independencia de esta región, Artur Mas convocó estas elecciones del próximo 27 de septiembre con la intención de convertirlas en un plebiscito sobre la secesión.

Los sondeos apuntan a que los independentistas se acercarían a la mayoría de votos y obtendrían la mayoría de los 135 escaños del parlamento regional, suficientes según Mas para iniciar este proceso de secesión que debería culminar en 2017 con la proclamación de la república catalana.