“De 61 mil viviendas entregadas sólo 18 han presentado problemas”. Con estas palabras el subsecretario de Vivienda, Francisco Irarrázabal, desestimó la existencia de más casos de damnificados post aldeas de emergencia en la región del Bío Bío. Y es que las filtraciones de agua no son daños reales, explicó.

De visita en la zona, el subsecretario se reunió con las dos constructoras a cargo de las obras en el Mirador del Pacífico, Caleta Tumbes y Cristo Redentor de Camilo Olavarría: Noval, filial de Salfa y Vital.

La finalidad de su viaje fue comprometer a las empresas a respetar plazos y concluir los trabajos con calidad. Así lo aseguró Francisco Irarrázabal.

En el caso de Mirador del Pacífico, se removerá un millón de metros cúbicos de tierra para impedir que vuelva a ingresar el barro a los departamentos.

No estuvo en Coronel, pero según le informó Serviu sólo tres viviendas presentaron problemas. “Ninguno estructural”, puntualizó.

En tanto, sobre el deslizamiento de tierra en Caleta Tumbes, reconoció que fue informado por Sernageomín y valoró los trabajos que se hicieron para paliar los efectos de las lluvias, porque el barro sólo ingresó hasta el antejardín de las casas.

Al respecto, el alcalde subrrogante de Talcahuano, Héctor Silva, solicitó a Serviu y los vecinos iniciar este miércoles una mesa de trabajo. Dijo estar preocupado porque, de mantenerse todo como está, no se pueden descartar nuevos derrumbes, aseguró.

El subsecretario recordó que las garantías de las empresas constructoras alcanzarían hasta los 10 años, por lo que llamó a los usuarios a informarse y hacer respetar sus derechos.