12.665 personas han llegado hasta el Registro Civil para llenar el formulario o estipular en la renovación de su cédula que no quieren ser evaluados como candidatos para la utilización de sus órganos al momento de morir.

Esto a sólo 7 días después de la implementación de la ley que hace a todos los mayores de 18 años potenciales donantes de órganos a menos que expresen oficialmente lo contrario.

Pero la cifra no alarmó al Ministro de Salud, Álvaro Erazo, quien planteó que en España, donde la tasa de donación es la más alta del mundo y existe una ley similar a la nuestra, la negativa alcanza a un veinte por ciento de la población.

Juicio con el que coincidió el director médico nacional de la Corporación del Trasplante, José Luis Rojas, quien insistió en la necesidad de socializar la ley a través de campañas publicitarias y la inclusión del tema en el curriculum escolar.

Otra solución posible según el padre de Felipe Cruzat, quien murió a la espera de un corazón, es que frente a 2 receptores equivalentes se priorice al que es donante, indicación que él trato de incluir a la ley pero que no fue aprobada.

Actualmente la donación en Chile alcanza una tasa de 6,5% donantes por millón de habitantes, que esta muy lejos de los 40% que tiene España.