Un nuevo estudio sobre la exposición de las personas a la televisión indica algo realmente preocupante: mientras más tiempo gastes enfrente de la pantalla chica aumentan tus posibilidades de morir prematuramente, en especial, debido a un ataque cardíaco.
Imagen: nowledgebase-script.com
El estudio, realizado por la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), arrojó que la gente que se expone diariamente por 4 horas o más a la televisión aumentan en un 80% sus probabilidades de morir de un ataque al corazón contra un 46% de morir por cualquier otra causa.
David Dunstan, la cabeza del Laboratorio de Actividad Física del Instituto del Corazón y la Diabetes de Baker en Victoria, Australia, guió este esclarecedor estudio.
En Smart Planet comentaron que en esta investigación se estudiaron a más de 8 mil 800 adultos sin historia de males al corazón durante más de 6 años.
Los investigadores descubrieron que cada hora adicional que gastabamos frente a la TV aumentaba el riesgo de muerte por ataque cardiaco en un 18% y de morir por cualquier causa en un 11%.
Los resultados permanecieron incluso después de que los médicos tomaran en cuenta el nivel de educación, la salud general, edad, si fumaban o no, los niveles de colesterol y la presión de la sangre de todos los participantes.
Por eso nos ataca una pregunta ¿es la televisión un asunto letal? Bueno, no del todo.
Según el estudio aumentamos el riesgo de morir por el hecho de sentarnos sedentariamente y por un tiempo prolongado en una sola posición mientras vemos televisión.
En consecuencia, no movemos nuestros músculos y su inactividad prolongada hace que el metabolismo se altere.
Lo que sí se transforma en un problema de proporciones es que, por más que camines para no sentirte culpable, esto no revierte el daño que te causa ver TV por mucho tiempo.
Los adultos estadounidenses, en promedio, ven 5 horas de televisión por día mientras que los australianos, donde se realizó el estudio, en promedio ven sólo 3.
Sabemos que la televisión ayuda pobremente a la actividad física de una persona y la cantidad a la que se exponen es un buen indicio del tiempo que, en general, pasan sentados.
Para tocar fondo: el problema no es sólo la televisión, aseguran los científicos australianos, sino las tecnologías en general.
El típico empleado que está atrapado en un cubículo, fijado a su computador por horas y horas tiene una actividad física muy básica en un día normal de trabajo.
¿Nuestro consejo? Deja de leer esta nota y sal a dar un paseo, aunque sea una vuelta a la manzana. Piensa que es un día maravilloso para dejar el sedentarismo atrás
