La visita del papa Francisco al país significaba, según el Gobierno, diversas modificaciones al sistema de transporte público con el fin de que los fieles pudieran llegar a la cita religiosa.
En esa línea, se había anunciado la incorporación de un recorrido de Transantiago hasta el aeropuerto Arturo Merino Benítez, que hasta el momento no puede concretarse debido a una pugna entre los ministerios de Transportes y de Obras Públicas, quienes ya habían comprometido el recorrido en 2014, según consigna El Mercurio.
El objetivo de la medida consistía en que el recorrido 555 de Metbus trasladara a dichas personas interesadas en ver al Papa, pero el problema se relacionaría con el sector donde estarían las máquinas.
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En ese contexto, Transantiago solicitó hacerlo en un paradero ubicado a la salida del terminal, a 100 metros del edificio principal.
La Coordinación de Concesiones Obras Públicas a Centropuerto y Turbus mantienen contrato con Nuevo Pudahuel, vínculo que implica un recorrido exclusivo cada media hora.
En esa línea, los ingresos son compartidos por dichas empresas y Nuevo Pudahuel, por lo que la llegada de un recorrido del Transantiago significaría aprensiones en los ingresos.
El contrato entre el MOP y Nuevo Pudahuel establece la construcción de un centro de transporte destinado a buses.
El titular de la cartera, Alberto Undurraga, manifestó al medio que el servicio se encontraría disponible entre fines de febrero e inicios de marzo.
