“Tuve el peor 18 de mi vida”. Así definió David Maureira el viaje de más de 10 horas que hizo desde Santiago a Los Ángeles para Fiestas Patrias y que tuvo un final que jamás se habría esperado: su maleta, donde estaba el ánfora de su padre, simplemente desapareció.

La historia comienza el sábado 16 de septiembre, cuando el hombre abordó un bus de la línea EME para trasladarse desde la capital a la provincia de Bío Bío.

Claro que él no viajaba solo. En el portamaletas de la máquina y dentro de su maletín negro, estaba una ánfora con las cenizas de su padre. El fin del viaje era darle sepultura “junto a mis tíos en Los Ángeles”.

El calvario de David comenzó al momento de descender de la máquina: su maleta había desaparecido y con ella los restos de su papá.

Al no encontrar una mayor respuesta por parte de EME Bus, David inició una búsqueda por Facebook a fin de que alguna persona tomara conciencia y devolviera a su ser querido.

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Fueron 5 días de angustia, donde incluso “debí volver a Santiago porque no me sentía cómodo estando en Los Ángeles”, hasta que la noche de este jueves el mismo encargado de la empresa de transportes lo llamó para comunicarle que la ánfora había aparecido.

Y si bien David inició acciones contra la EME en el Sernac, más allá de una compensación él espera que esto sirva como antecedente para que las empresas tengan mayor cuidado respecto al equipaje y que “ojalá esto no le pase a nadie más”.

Finalmente, el esperado reencuentro entre el hombre y su padre, se realizará durante la tarde de este viernes.