Este miércoles, la Cámara de Diputados declaró admisible el proyecto de ley que busca reducir de 45 a 40 horas la jornada semanal de trabajo en Chile.

La iniciativa presentada por la parlamentaria Camila Vallejo logró revertir la primera declaración de inadmisibilidad de la mesa de diputados que estaba argumentada en una posible modificación de los salarios como consecuencia de la medida. Por esto último, se consideraba -en un comienzo- que el proyecto era inconstitucional, pues una modificación legal de ese tipo sólo es de iniciativa exclusiva de la Presidencia de la República.

Fue la propia diputada comunista quien pidió una nueva votación: se contabilizaron 21 votos a favor de mantener la inadmisibilidad , 41 votos en contra y 9 abstenciones. La votación supone 72 diputados en sala a las 10:50 horas, de 118 habilitados.

“Contenta. Teníamos la convicción de que esto era admisible y por tanto lo defendimos como tal”, señaló Vallejo.

“Hay muchas iniciativas parlamentarias aprobadas como ley, por ejemplo los feriados nacionales o regionales, que hacen que los trabajadores tengan un día entero sin trabajar y esto no afecta a la remuneración. Por tanto, el argumento que estaba dando la mesa, de afectar la base de cálculo de las remuneraciones, no procede“, indicó la diputada.

Futuro del proyecto

El proyecto comenzará ahora su trámite legislativo, para lo que necesitará del respaldo del Ejecutivo si desea avanzar.

El diputado Fidel Espinoza, presidente de la Cámara Baja, aseguró que “inmediatamente el proyecto pasa a la Comisión de Trabajo”.”Creemos que puede discutirse ya desde la próxima semana”, indicó.

Frente a un eventual reclamo de inconstitucionalidad de algunos legisladores ante el Tribunal Constitucional, Espinoza señaló que “este no es el primer proyecto que le ocurre una situación de este tipo, (…) dejemos que cada cosa llegue a su debido tiempo, se puede abrir un buen debate en una materia que Chile no tiene por qué escandalizarse en discutir, como lo es la jornada laboral”.

Gobierno da la espalda

En su habitual vocería, la ministra Paula Narváez, fue clara en señalar inmediatamente que el proyecto no se encuentra en la agenda del Gobierno por lo que no van a respaldarlo. Con esto se ve muy difícil que el proyecto avance.

La razón que dio Narváez para dar la espalda al proyecto es que Chile enfrenta una crisis que no le permite llevar a cabo este tipo de iniciativas.