La Met Gala es un evento benéfico que realiza el Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York, con el objetivo de recaudar fondos para sus actividades anuales. Su importancia es tal que incluso se le conoce popularmente como los Óscar de la Costa Este.

Su carácter caritativo hace que las celebridades se esfuercen y hagan gastos importantes por lucir espléndidas en la alfombra roja, en búsqueda de aumentar o consolidar su popularidad dentro de la industria musical, televisiva o cinematográfica.

Este es el caso de la cantante norteamericana Katy Perry, por estos días jurado del programa American Idol, quien esta noche se lució con un extravagante vestido amarillo con alas blancas en su parte posterior, simulando la imagen de un ángel.

Según explica la revista estadounidense de moda Vogue, el concepto principal de este desfile fue crear un diálogo entre la moda y las obras del arte religioso para examinar el compromiso de esta industria con las prácticas devotas y sus tradiciones.

“El imaginario católico está enraizado y sostenido por la práctica artística. Cómo la moda ha abrazado las imágenes, objetos y costumbres sagradas juega un papel en la evolución de la relación entre arte y religión”, explicó el presidente y director ejecutivo del Museo Metropolitano de Nueva York, Daniel H. Weiss, al citado medio.

Según consignó la revista Forbes, la Met Gala 2017 recaudó cerca de 12 millones de dólares (7.200.000.000 millones de pesos), cifras que la institución espera superar este año.

Otras celebridades honorarias que desfilaron en el evento fueron Amal Clooney, Bella Hadid, Katherine Langford, Rihanna, Rosie Huntington-Whiteley y Kendall Jenner; entre otras.