Por cuarta vez, la compañía francesa Royal de Luxe aterrizó en Santiago a Mil. Y si en ocasiones anteriores han traído a Chile a la Pequeña Gigante, esta vez lo hacen con “Miniatures”, que aunque en otra escala, no renuncia a sumergir a todos en la magia.
Con niños que vieron el espectáculo, jugando en la explanada del Instituto Nacional Barros Arana, que funcionó como escenario, terminó la función de Miniatures, la obra que trae Royal de Luxe a la vigésimo quinta versión del Festival Internacional de Teatro, Santiago a Mil.
El montaje, cuenta la historia de un piloto que, soñando, mira la Tierra, sus conflictos y su familia. Una particular Reina de Corazones, un hombre lavadora y un refrigerador que funcionaba como prisión, son algunas de las mágicas imágenes que entrega el show… pero también, otras impactantes, como el recuerdo del niño sirio que murió ahogado a la orilla del mar.
El público salió impresionado de esta función.
“Miniatures” fue creado por Jean-Luc Courcoult y su compañía ocho meses después de los atentados en París, asumiendo que montajes que implicara reunir a masas en las calles podrían ser más peligrosos.
“El arte sirve para aclarar la situación, para sacar a la luz la dimensión poética de los acontecimientos para que el público se apodere de ella”, explica su director Jean-Luc Courcoult.
En Chile, este espectáculo, que sorprende tal como lo hicieron con la Pequeña Gigante, se podrá ver hasta el 21 de enero en el Internado Nacional Barros Arana. Es gratuito, previo al retiro de entradas.
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