Endeudados, sin poder adquirir nuevos compromisos y con peligro de quiebra están los subcontratistas de la empresa Pixels, que construía el Cesfam Santa Sabina en Concepción. El Servicio de Salud fue claro: no podrá responderles, a menos que Contraloría o tribunales así lo determinen.

El término anticipado del contrato con la constructora Pixels por parte del Ministerio de Salud dejó en evidencia una serie de afectados por las prácticas de esta empresa.

En Concepción, pequeños contratistas, que participaron en las obras y acondicionamiento del Cesfam Santa Sabina quedaron con deudas millonarias que hacen peligrar la continuidad de sus actividades.

En esta situación está Daniel Espinoza, que realizó la instalación eléctrica, quien hasta tuvo que factorizar dos facturas por un total de 48 millones de pesos, que no pudo pagar.

Hoy está en Dicom, lo demandaron sus trabajadores y no tiene posibilidad de tomar más trabajo.

En la misma situación está Patricio Bravo, que prestó servicios de transporte para el retiro de tierra y material de las obras de Pixels, completó órdenes de compra, las facturó, pagó su IVA y ahora nadie responde.

Otro ejemplo. Luis Sanhueza alcanzó a realizar el 90% de la climatización del Cesfam, hoy tiene facturas impagas, cheques protestados y deudas por doquier.

El Servicio de Salud debe responder, insiste, al igual que el resto de los contratistas.

El problema dicen es que cuando vieron que esto estaba respaldado por el Servicio de Salud Concepción, confiaron en la seriedad y responsabilidad de los contratos.

Pero el director Marcelo Yévenes, insiste en que si no es por la justicia o la Contraloría, no podrá ayudar a estas personas.

Son Pymes locales que no tienen sustento para rehacerse… las instituciones del Estado, hasta ahora, no funcionan para ellos.