El referéndum de independencia de Cataluña anunciado este jueves “no se va a celebrar”, afirmó el jefe del gobierno español Mariano Rajoy en Madrid, junto al presidente del consejo europeo Herman Van Rompuy, quien expresó su deseo que España permanezca “unida”.

“Les garantizo que esta consulta no se celebrará, eso está fuera de toda discusión y de toda negociación”, dijo Rajoy en rueda de prensa.

El jefe del ejecutivo autónomo de Cataluña, el nacionalista Artur Mas, había anunciado horas antes haber llegado a un acuerdo con otras fuerzas políticas de esa gran región del noreste del país para celebrar dicha consulta el 9 de noviembre de 2014.

La pregunta será doble: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado? y ¿Quiere que este Estado sea independiente?”, explicó Mas, en conflicto con el gobierno de Rajoy desde hace más de un año debido a su negativa a negociar un nuevo sistema fiscal para Cataluña, otrora motor económico del país y ahora una de sus regiones más endeudadas.

La convocatoria de un referéndum de autodeterminación “choca frontalmente con el fundamento mismo de la Constitución, que es la indisoluble unidad de la nación española”, afirmó Rajoy.

“Por lo tanto, el gobierno que presido no puede ni autorizar ni negociar sobre algo que es propiedad de todos los españoles”, agregó al término de una reunión con Van Rompuy.

Por su parte, el presidente del consejo europeo reiteró que cualquier territorio que se separe de un país de la UE dejaría automáticamente de formar parte de la Unión.

“Sería un tercer país respecto a la Unión Europea y los tratados desde el mismo día de la independencia ya no se aplicarían a ese territorio”, reafirmó.

“Confío en que España permanezca un país unido”, agregó, considerando que “estar unido es la mejor optión para todos los ciudadanos”.