El abogado que solicitó a nombre del Partido Comunista la exhumación de los restos de Pablo Neruda, aseguró que tras siete meses de investigación, hoy se puede asegurar en forma “rotunda y tajante” que el poeta no murió de cáncer, pese a que lo padecía.

Eduardo Contreras aseguró que el certificado de defunción “es falso”, puesto que plantea que Neruda murió el 23 de septiembre de 1973 por un paro cardiorespiratorio derivado de un shock. Algo que – como consta en el expediente – reconoció un médico tratante en la Clínica Santa María.

Si embargo, este médico dijo haberle inoculado una inyección de dipirona, contradiciendo lo que plantea el chofer de Neruda, Manuel Araya, quien asegura que el Nobel fue envenedado.

Contreras dijo además que la Clínica Santa María, donde murió Neruda, informó al juez que sustenta la causa, Mario Carroza, que no tienen ninguna ficha de Neruda, puesto que ha pasado mucho tiempo. Un hecho que para Contreras es a lo menos cuestionable, considerando que allí también murió el ex Presidente Eduardo Frei Montalva.

El abogado del PC informó que se ha sumado otras personas en esta acción judicial, incluída la familia del poeta.

Confirmó también que no sólo está el testimonio de Araya, sino el de un médico, una enfermera y vía escrito, el del ex embajador de México en Chile, Gonzalo Martinez Combarlá.

El diplomático mexicano fue una de las últimas personas que vio a Neruda con vida y es quien asegura que no estaba grave y que estaba a la espera esa noche de salir del país. Así lo recordó hace un tiempo en entrevista con Radio Bío-Bío.

Contreras dijo que le da lo mismo lo que plantee la Fundación Neruda, a la que criticó duramente por no haber colaborado en lo más mínimo en la investigación.

Por último se mostró confiado en que los restos de Neruda serán exhumados, considerando que anteriormente el juez Mario Carroza accedió a este procedimiento en el caso de la muerte del ex presidente Salvador Allende.

La entrevista es de Dániza Tomicic en el programa Espacio Libre de Radio Bío-Bío de Valparaíso y Viña del Mar: