Hay conversaciones que sin duda son muy difíciles de iniciar. Despedir a un empleado, terminar una relación de pareja, informar una enfermedad o incluso la muerte de un ser querido, son algunas de ellas.
Pero, ¿cuál es la forma correcta de hablar con esa persona? Según explica la psicóloga Francisca Ruiz al diario electrónico El País, “ese dolor es inevitable y no podemos quitárselo”.
Sin embargo, existe una serie de recomendaciones que puedes aplicar antes y durante la conversación, para intentar evitar reducir el sufrimiento del receptor.
Según la especialista, lo más importante “es que haya un equilibrio entre ser objetivo, breve, cercano y no añadir más dolor de lo necesario”. Asimismo, detalla que todo dependerá del vínculo emocional que exista entre los participantes.
Elige un lugar adecuado
Obviamente debes elegir muy bien el lugar donde se desarrollará el momento. En este contexto, Ruiz señala que debes tener en cuenta quién es el interlocutor y el tipo de conversación que tendrás.
Por ejemplo, si se trata de trabajo, una buena idea es elegir una oficina tranquila, en vez de una zona a la vista del resto de los compañeros. Asimismo, un sitio íntimo para la pareja, en lugar de la calle.
“Es importante elegir bien el sitio y el momento”, explica Ruiz, complementando que debes evitar los lugares que tengan muchos estímulos que distraigan y donde se pueda establecer una “comunicación con cierta tranquilidad”.
Evita la frase: “Tenemos que hablar”
La temida frase ‘tenemos que hablar’, “solo genera preocupaciones. Hace que la otra persona le dé muchas vueltas a lo que puede pasar o lo que le van a decir”, añade el psicólogo Miguel Ángel Rando al diario electrónico.
Del mismo modo, si dices la frase con mucha anticipación, provocarás ansiedad en la otra persona. Por este motivo, procura que no transcurra mucho tiempo entre el aviso y la conversación.
Otro consejo, es “preparar un poco a la otra persona y ponerla en situación para que esté en alerta”, puntualiza Ruiz. En otras palabras, consiste en hacer un breve resumen de los acontecimientos que lo han llevado a este punto específico.
De este modo, cuando establezcas la conversación, la especialista recomienda “usar un lenguaje neutral, que no tenga connotaciones que aumenten el sufrimiento”.
¿Cómo enfrentar sus reacciones?
Las reacciones tras la conversación dependerán de cada individuo. Unos buscarán más explicaciones, mientras que otros simplemente pueden llorar, gritar o quedar en estado de shock.
“Hay que fijarse en qué necesita quien recibe la mala noticia, dejarla que analice lo que le has contado y, a partir de ahí, ir valorando”, añade el psicólogo.
No obstante, en todos los casos, los especialista concuerdan en que la empatía es fundamental. Además, no debes coartar a la otra persona y debes dejar que exprese sus sentimientos.
“No hay que decirles que dejen de llorar o que todo va a ir bien, hay que dejar digerir la mala noticia (…) Recuerda: ‘reaccionamos como podemos, no como queremos’”, concluye Pereira.
