Su nombre: Ingebirgitt Hannah Hoss. La mujer vivió gran parte de su infancia en los campos de concentración de Auschwitz, donde murieron millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Era hija de uno de los mayores genocidas de la historia, Rudolf Höss, comandante de la zona. Escapó de su pasado y se convirtió en una supermodelo en España. “No supe nada de las atrocidades que estaban teniendo lugar allí”, dijo.

El área, que ahora es un complejo de recordatorio de las atrocidades del pasado, está localizado en lo que actualmente es territorio polaco. Cifras oficiales indican que cerca de 1,2 millones de personas fallecieron en las cámaras de gas, aunque historiadores discuten aún si los números podrían ser mayores.

Höss | Enlace Judío

Vida con los prisioneros

La mujer nació un 18 de agosto de 1933 en Alemania. Con una vida poco usual, creció al lado de la muerte en una familia que no comentaba lo que ocurría alrededor. Con sólo 7 años, después de haber vivido en varios centros de detención, llegó hasta una vivienda ubicada a pocos metros del campo de concentración más fatídico de la historia.

A esa edad no sabes lo que pasa a tu alrededor, tienes la cabeza llena de otras cosas”, dijo en una reciente entrevista con la revista Stern. “Yo no supe nada de las atrocidades que estaban teniendo lugar allí. Nunca pregunté por qué había vallas y torres de vigilancia. Además… ¿Habría cambiado algo si lo hubiera sabido? ¿Con aquella edad?”, agregó.

La mujer confesó que podía ver cómo emanaba el humo desde los crematorios, a sólo 100 metros de su casa. Por esa razón, advirtió, su madre la obligaba a limpiarse los restos de suciedad que podrían haber quedado en su piel y en su ropa.

Vivía en una casa espaciosa junto a otros cuatro hermanos, quienes también solían jugar con los niños prisioneros que estaban tras los alambres. Su madre no se lo prohibía y su padre tampoco, aunque le molestaba el clásico indios y vaqueros de la época, en el que se pillaban y dejaba en evidencia cierto grado de superioridad.

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, con el suicidio de Adolf Hitler a los 56 años en 1945, su padre debió huir de la zona. No obstante, la familia quedó arrestada y fue interrogada para saber el paradero del comandante. “Fue el peor momento. Los soldados británicos gritaban y nos exigían que les dijésemos donde estaba papá. Lo único que sabíamos es que se había ido”, recordó.

Si bien más tarde les dijeron que Rudolf Höss había muerto en la guerra, el hombre en realidad había sido procesado por complicidad y crimen contra la humanidad. Murió colgado en la horca.

ARCHIVO | Desconocido

El modelaje

Vivió gran parte de su vida escapando de su pasado. Estuvo en la pobreza debido a que la familia fue completamente segregada hasta que en 1950 la mujer viajó a España, donde conoció a Cristóbal Balenciaga, reconocido diseñador de moda español para quien trabajó.

Así, comenzó a pasearse por reconocidas pasarelas en el país ibérico e incluso desfiló en un evento en que estuvo presente el dictador Francisco Franco.

Siempre escondiendo su apellido, su trayectoria en la moda no quedó ahí, pues más tarde se desplazó hasta Estados Unidos, donde se convirtió en madre con un hombre de origen irlandés. Incluso, en el país norteamericano, trabajó para una tienda de ropa perteneciente a judíos, donde vistió a importantes rostros de la política como Nancy Reagan, Hillary Clinton o Barbara Bush.

No obstante, los dueños se enteraron de su pasado. “No hubo recriminaciones. Me dijeron: ‘No podía evitar lo que hizo, solo eras una niña. Tienes que aceptar lo que sucedió’”, rememoró en la entrevista.

“Cuando lo supe (lo de su padre) me dije: ‘no puede ser’, pero hay que aceptarlo. Ocurrió en mi familia y me pongo muy triste cuando lo pienso (…) A pesar de todo, mi padre era el hombre más agradable del mundo. Era muy bueno con nosotros. Pero él hizo lo que hizo”, cerró.