Controversia generaron en México las declaraciones de un sacerdote llamado Lázaro Hernández Soto, quien fue acusado por grupos feministas de realizar una “apología al femicidio” durante una misa en la iglesia La Salle, ubicada en la ciudad de Monclova.

Esto se dio luego que la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México despenalizara el aborto.

“Hablando hacia la feligresía, Hernández Soto expuso que: “¿Ahora vamos a matar a todos los niños que estorban? Sin embargo, el niño no se puede defender, ¿por qué no matamos a la mamá, que tampoco va a servir para nada?”.

“Una mujer que aborta ya no sirve para nada, está hueca moral, física y psicológicamente, es una mujer que siempre va a estar amargada, a lo mejor no va a volver a tener hijos y entonces le va a reclamar a Dios”, agregó.

“No hay que apoyar a las jóvenes que matan a sus hijos para que dejen de estorbar y se diviertan. Mejor maten a sus hijas para que ellas no estorben”, concluyó.

De acuerdo a lo que reporta el diario El Universal, el colectivo feminista mexicano Marea Verde manifestó su preocupación respecto a este mensaje.

“En un país donde se cometen diariamente 11 feminicidios, que se envíe este tipo de mensajes por parte de la iglesia católica es gravísimo e inaceptable”, escribieron en redes sociales.

A través de un comunicado, desde la Diócesis de Saltillo aseguraron que el cura fue sacado de contexto respecto a sus declaraciones.

“Yo estaba predicando sobre la dignidad y los derechos de la familia. Hablaba de la iglesia doméstica, que es la familia donde se educa en los valores del Evangelio, de la fe y del amor”, detalló el hombre en una carta al citado medio.

“Hablar de la Familia es hablar de los niños, de los adolescentes, de los jóvenes, de la mujer, de los hombres, entonces yo iba por ahí, despertar conciencias de la importancia de la vida, no de la muerte. Salió el ejemplo de que por qué matamos a los niños que no se pueden defender, pero no fue que yo dijera ‘vamos a matar a las mujeres’, no fue atacarlas”, agregó.

Sobre el final, el sacerdote pidió disculpas a las personas que pudieran haberse sentido ofendidas con sus dichos. “La mujer tiene una dignidad muy importante en la sociedad y en la Iglesia”, remató.