Kzajisystán es un país del este de Europa que impone la pena de castración química a personas que hayan sido condenadas por delitos de violación o pederastia.

Recientemente, el país emitió en televisión los testimonios de algunas personas que habían pasado por esto, a modo de advertir a la ciudadanía.

Según detalló el medio español ABC, el vicepresidente del Comité de Policía Administrativa del Ministerio del Interior del país, Alexéi Miliuk, todas las personas están cumpliendo condenas actualmente.

“Hasta la fecha, en las instituciones del sistema penal se encuentran 25 presos que están cumpliendo sus condenas, y que fueron sentenciados a medidas médicas obligatorias en forma de castración química”, sostuvo.

De forma anónima, un condenado expuso que: “Sé que es dañino para mi cuerpo, sé que afectará mi salud en el futuro, ahora lamento haber cometido el crimen”.

ABC

Otra persona, que debería pasar por esto en los próximos meses, indicó: “Con mi ejemplo, quiero mostrarles a los hombres que no deben cometer delitos tan terribles. Les ruego a los que me recetaron la castración química: cancelen su decisión. Todavía soy muy joven, necesito tener vida sexual”.

Otro testimonio correspondió a un hombre llamado Marat, quien sostuvo: “Todo está realmente mal en términos de la salud. Necesito una vida sexual pero nada funciona ahí abajo. ¿Por qué me castran? Admito que soy culpable. Pero quiero vivir más. Todavía tengo mi familia y mis hijos”.

Por último, un sujeto que ya había sido castrado confesó: “Es increíblemente difícil, no se lo desearía a mi peor enemigo”.

Desde el canal indicaron que los testimonios fueron expuestos por personas condenadas por violación de menores de edad.

Por último, Alexéi Miliuk sostuvo que países de occidente deberían seguir las mismas políticas de “tolerancia cero” con este tipo de delitos.