Durante años se ha investigado y discutido en torno a la posibilidad de que los peces no sientan dolor, lo que significaría que no sufren cuando los pescan. Lo cierto es que hay estudios que demuestran lo contrario, por eso la costumbre de los orientales de comerlos vivos puede parecer muy impactante.
Un video divulgado a través de la página de Facebook Mercy For Animals Latinoamérica muestra a personas orientales comiendo en una mesa con sus típicos palillos, mientras sacan pedazos de piel del pescado. Hasta ahí todo normal, si no fuera porque el animal está vivo y aún se mueve, incluso abre y cierra la boca, pero esto no parece importarle a los comensales.
Si bien se trata de una práctica típica en Japón, China y Corea, donde muchos están convencidos que así se conservan mejor las propiedades y el sabor, para los occidentales puede ser bastante chocante, ya que a pesar de que también comen pescado crudo, al menos esperan a que esté muerto para poder consumirlo.
Así es en otras culturas
Ikizukuri (preparado vivo), es una costumbre japonesa que consiste en determinados pescados que se sirven en cortes finos, acompañados de rodajas de limón, nori, jengibre, entre otros, con los palillos. El chef saca al pez del acuario, lo filetea y destripa, pero sin matarlo. Luego, lo sirve en un plato, en rodajas, con el corazón todavía palpitando.
Sannakji es otra variedad de hoe o plato que se prepara crudo. Esta comida típica consiste en un nakji (pulpo pequeño) que se sirve troceado y aliñado con aceite de sésamo y semillas. Debe ser masticado bien porque al estar vivo, las ventosas siguen activas y de camino al estómago pueden hacer su trabajo y producir la asfixia del comensal.
El argumento más común para creer que el pez u otros mariscos no sienten dolor, es debido a la ausencia de neocórtex en su cerebro. Por ello, hace unos años, la británica Victoria Braithwaite inició un programa de investigación destinado a comprender los mecanismos del dolor en los peces. Explicó en los resultados de sus experimentos en un estudio titulado Do fish feel pain? (¿Sienten dolor los peces?), publicado por Oxford University Press en 2010.
Los resultados de su investigación han sido tan concluyentes como esperables. Los peces disponen de nocioceptores, que procesan las sensaciones dolorosas de forma compleja y su comportamiento se ve alterado por el dolor. Es decir, los peces son capaces de sentir el dolor físico, informó el portal Investigación y Ciencia.
Pero no sólo ellos. Lo mismo sucede con los cangrejos, los langostinos, las sepias y los pulpos, como han demostrado experimentalmente otros investigadores durante la última década.
En Youtube, Facebook, otras redes sociales y páginas web, hay cientos de imágenes y videos de gente comiendo pescado vivo en restaurantes y de vacaciones, como algo muy novedoso. Mientras que grupos animalistas y veganos están en contra, e intentan que no se siga practicando, pues afirman que se trataría de maltrato animal.