A los 63 murió la gorila “Trudy”, quien era la más veterana en el mundo en vivir en cautiverio. En su caso, ella vivía en el zoológico de Arkanzas (EEUU), aunque había sido sacada de su hábitat hace 31 años.

Según detalló CNN, el zoológico Little Rock informó que ella junto a su compañero de reproducción llamado Ollie fueron llevados hasta aquel lugar en 1988. Aquellos fueron los primeros gorilas que exhibieron en aquel estado.

Si bien actualmente la mayoría de estos animales nacen en cautiverio, Trudy era la última gorila exhibida en un zoológico occidental que había sido sacada de su hábitat natural.

Si bien nunca se indicó de qué país había sido traída hasta Estados Unidos, expertos indican que los gorilas suelen ser cazados y atrapados por furtivos en países como Camerún, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo y Gabón.

Asimismo sostienen que esta especie, en su espacio natural, suele dividirse en grupos que son liderados por un gorila de espalda plateada. No obstante, en el zoológico de Arkanzas Trudy había roto este orden.

Esto se debe a que, según los cuidadores, ella fue la gorila que lideró a los demás en los últimos veinte años; situación que hace que su muerte sea aún más penosa para los demás.

Desde la asociación expresaron que esta hembra era muy especial, ya que solía ronronear cuando llegaba la hora de comer o cuando veía a algún visitante que le agradara.

“Hay muchos recuerdos, historias y anécdotas para compartir sobre Trudy. Ella era un miembro apreciado de la familia del zoológico de Little Rock. Nos alegra saber que teníamos un buen hogar para ella junto a nosotros”, sentenciaron en un comunicado.

Desde el lugar precisaron además que la esperanza de vida de un gorila en su hábitat natural es de 40 años, mientras que aquellos que son criados en cautiverio pueden llegar a vivir 10 años más.

En este sentido, aseguran, Trudy rompió con todos los pronósticos, ya que su vida se extendió hasta los 63.