¿Te pasa que sufres de gastritis, reflujo o estreñimiento?. Cuidado, que puede ser que tengas estrés laboral.

Las enfermedades gastrointestinales están generalmente asociadas a problemas con la alimentación o alguna enfermedad de base que tengan las personas, sin embargo, otro factor que puede llevar a tener problemas en esta materia es el estrés laboral.

De hecho, según la Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades, las personas con mayor incidencia son los jóvenes de entre 25 y 35 años.

El doctor Francisco Rodríguez, cirujano Digestivo del Hospital de La Serena y de la Clínica RedSalud Elqui, quien además es docente de la Universidad del Alba, señaló que las “alteraciones psiquiátricas son comunes en los trastornos digestivos, teniendo una prevalencia de un 42% y 61%”.

Según el especialista, estudios han demostrado que cerca del 60% de los pacientes que presentan ansiedad o depresión por trabajo, son los que tienen más probabilidades de desarrollar alteraciones de la función intestinal.

Las enfermedades gastrointestinales se pueden desencadenar o agravar por el estrés, ansiedad o agobio, afectando principalmente al estómago por inflamación de la mucosa, señala un comunicado de la Universidad del Alba.

Algunas de las enfermedades más comunes relacionadas con el estrés son:

– Síndrome del Intestino Irritable: esta enfermedad se puede manifestar como dolor abdominal, hinchazón, diarrea o estreñimiento.
– Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico: se trata del reflujo ácido que puede causar acidez estomacal. En este caso, el estrés puede aumentar la producción de ácido gástrico, lo que agrava los síntomas.
– Gastritis: una de las enfermedades estomacales más comunes. La gastritis es la inflamación del revestimiento del estómago, lo que puede causar dolor abdominal, náuseas y vómitos.
– Estreñimiento: el estrés puede dificultar el tránsito de heces, lo que contribuye al estreñimiento.

El mismo comunicado de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), señala que el estrés laboral se puede desencadenar como consecuencia de una competencia laboral de los trabajadores jóvenes.

El principal llamado de los especialistas es a acudir a un médico ante la persistencia de este tipo de problemas, ya que las enfermedades intestinales también se pueden provocar por otros factores.

Somatización de enfermedades

Andrea Godoy, psicóloga de la Clínica Bupa Santiago, explicó que muchas veces los trastornos físicos tienen su origen en la mente, lo que se llama somatización de una enfermedad.

Esto ocurre cuando las personas pasan por situaciones de alta presión, estrés o preocupaciones excesivas, que llevan al cuerpo a manifestar señales de saturación.

“El fenómeno de la somatización sucede producto de la interconexión entre la mente y el cuerpo. Cuando la persona está expuesta a estrés prolongado, pensamientos negativos, emociones desreguladas y ansiedad, se libera cortisol y adrenalina, hormonas que son responsables de desencadenar una serie de respuestas físicas”, indicó la psicóloga.

La profesional agrega que la somatización de enfermedades se puede manifestar como dolor en el pecho, tensión muscular, dificultad respiratoria, los ya mencionados trastornos gastrointestinales, dolor de cabeza, fatiga, entre otras.

El perfil de las personas más propensas a somatizar son las siguientes:

– Tienen alta tendencia a la preocupación y ansiedad.
– Suelen cumplir estándares de perfeccionismo y autoexigencia.
– Han experimentado eventos traumáticos, ya sea en el pasado o presente.
– Tienen autoestima baja o falta de confianza en sí mismos.
– Están constantemente y excesivamente preocupados por su salud, presentando hipocondría.
– Son muy impacientes, competitivas y con foco orientado a la meta, olvidándose del equilibrio en diferentes áreas.