Varias razones podrían estar detrás de la disfunción eréctil sufrida por un hombre, pudiendo verse afectado a toda edad. Por ello, son diversas las formas en que puede ser abordado, desde la medicina hasta la meditación y el estilo de vida.

Se estima que alrededor del 40% de los hombres chilenos mayores de 40 años pueden experimentar algún grado de disfunción eréctil. Esta ‘impotencia’ se refiere a la incapacidad recurrente o persistente para obtener o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales satisfactorias.

Es una condición común que puede afectar a hombres de todas las edades, aunque es más común en hombres mayores.

Las causas pueden ser variadas, tanto físicas como psicológicas. Entre las físicas se encuentran enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, trastornos hormonales, obesidad y problemas de circulación sanguínea.

Por otro lado, están las causas psicológicas, que pueden influir factores como la ansiedad, depresión, estrés, problemas de relación, baja autoestima y experiencias sexuales previas negativas.

Cómo prevenirlo

Existen opciones de tratamiento disponibles que pueden ayudar a abordar esta condición, por lo que es importante consultar a un experto en la materia. Sin embargo, existen algunas recomendaciones generales para lograr mejorar en este ámbito, indican desde la Corporación Chilena contra el Cáncer de Próstata.

Lograr una buena comunicación: La disfunción eréctil puede generar preocupación y ansiedad, afectando la relación de pareja. Es importante comunicarse abierta y honestamente con la otra persona sobre las preocupaciones y buscar apoyo en conjunto.

Realiza chequeos médicos habituales: Existen enfermedades que pueden provocar impotencia, y una de ellas es el cáncer de próstata.

Según Felipe Balbontín, Urólogo y Presidente de la Corporación “el cáncer de próstata no presenta síntomas y con el envejecimiento de la población se ha hecho más frecuente. Pese a que esta enfermedad puede provocar impotencia en forma permanente, hoy en día existen tratamientos como la braquiterapia, que presenta una incidencia de impotencia sexual menor de 5% y ausencia de incontinencia urinaria en los pacientes”.

“Los grandes beneficios de esta técnica son que a diferencia de la radioterapia externa que se realiza en 35 sesiones diarias de lunes a viernes, la Braquiterapia se realiza en una sola sesión. La caída de la dosis de radiación fuera de la próstata es rápida por lo que los tejidos de alrededor reciben escasa o nulas dosis de radioterapia. Además, una cirugía presenta una probabilidad de impotencia sexual entre 50 y 70% e incontinencia de orina al menos durante 2-3 meses” finaliza Balbontín.

Evitar una presión excesiva: La ansiedad por rendimiento puede agravar la impotencia. Intenta evitar la presión excesiva sobre ti mismo, y logra establecer expectativas realistas en cuanto al rendimiento sexual.

Equilibrio para tener una vida sana: Adopta una alimentación equilibrada y realiza ejercicio regularmente para promover una buena circulación sanguínea y mantener un peso saludable. Evita el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo y las drogas recreativas, ya que pueden afectar la función eréctil.

Alerta contra el estrés: El estrés puede contribuir a la impotencia, por lo cual es necesario aprender técnicas de relajación, como la meditación, la respiración profunda o el yoga, para reducir los niveles de estrés en tu vida.