Como Gobierno de Santiago estamos comprometidos con recuperar la ciudad para las personas y eso incluye la belleza y el buen estado de nuestro patrimonio. Retomamos el trabajo de limpieza de monumentos con más fuerza que nunca después de una decisión que nos pareció exagerada e incomprensible por parte del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).

Hace unos días recibimos un informe que nos planteaba recomendaciones para continuar con la limpieza de las bases de los monumentos – no así con las esculturas que no han sido intervenidas – y que hemos acogido con mucha prontitud, porque creemos que lo importante es que la gente vea que la ciudad vuelve a estar limpia y recuperando la belleza que jamás debió perder.

A quienes queremos una ciudad limpia, más aún con la visita de cerca de 100 mil deportistas y turistas con motivo de Santiago 2023, nos resultó bastante incomprensible que la solución por parte del CMN sea detener el trabajo de limpieza y no sumarse a ella.

Hace 10 años que nadie limpiaba fachadas ni monumentos en Santiago. El CMN ni siquiera cuenta con un registro actualizado de los monumentos y nos imputó a nosotros los daños sin tener certezas de cuándo se produjeron. En nuestros registros los daños eran anteriores a la limpieza.

Chile necesita, tomando en cuenta el mal estado de su patrimonio y la vandalización de sus monumentos, una institucionalidad patrimonial que tenga sentido de urgencia, que sea moderna y que apoye a los que queremos embellecer la ciudad y no los castigue poniendo obstáculos.

El Consejo Nacional de Monumentos Nacionales no funciona como Chile se merece. Es burocrático, lento y genera más prohibiciones que incentivos. Esta no es una crítica al Gobierno central, ni a la subsecretaria de Patrimonio, ni a las personas que trabajan en el Consejo, es una crítica profunda a la institucionalidad. No puede ser que una institución y un grupo de profesionales muy destacados paralicen todo, simplemente porque se reúnen dos veces al mes.

Los ojos de América están puestos en Chile, ya que durante un mes seremos anfitriones de un gran evento deportivo, histórico en nuestro país y vemos con urgencia contar con un sistema ágil, que nos permita mantener estos grandes logros que hemos tenido en la ciudad.

Le pedimos al Gobierno que impulse una reforma integral al Consejo de Monumentos y que éste sea un gran aliado de todos aquellos que queremos preservar la ciudad, porque vemos el valor que esto genera a nuestra imagen país, al empleo y, sobre todo, a la reactivación. Queremos que las personas se re encanten con Santiago y vean en nosotros a un aliado para aportar en este sueño de todos y todas.

Tenemos la convicción que no hemos dañado ningún monumento que hemos limpiado. Soy un comprometido, y un amante de Santiago, y no vamos a bajar los brazos en nuestro esfuerzo. La Alameda es el corazón de Santiago y la construiremos entre todos y todas con esta iniciativa de limpieza de monumentos, como también con cambios en infraestructura y mejoramiento.