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En la última jornada del juicio por el caso Pío Nono, se llevaron a cabo los alegatos de clausura de la Defensoría de la Niñez y la defensa del excabo Sebastián Zamora, acusado de impulsar al adolescente “Anthony” por el puente Pío Nono en octubre de 2020. Aunque el Ministerio Público no lo acusa de empujar al joven, se mencionó un “empujón” en audiencias anteriores. El Tribunal dictaminará el viernes si Zamora es culpable de homicidio frustrado. Los fiscales piden 8 años de cárcel, mientras el Instituto de Derechos Humanos solicita 12 años.

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Este miércoles se llevó a cabo una nueva jornada del juicio por el caso Pío Nono. Se trató del último día de alegatos de clausura de ambas partes, para mañana (jueves) dar paso a las réplicas y el viernes al veredicto.

En esta jornada fue turno de la Defensoría de la Niñez y de la defensa del excabo Sebastián Zamora. Este último, recordemos, es acusado de haber impulsado al adolescente “Anthony” por el puente Pío Nono el 2 de octubre de 2020.

De acuerdo a La Segunda, el fiscal Marcelo Carrasco dijo que el Ministerio Público no ha acusado a Zamora de empujar al joven. Sin embargo, en distintas audiencias en que participó la fiscal Ximena Chong, habló incluso de un “empujón” a la víctima.

Este viernes, tras cinco semanas de juicio con un receso incluido, el 4.º Tribunal Oral en lo Penal de Santiago dictaminará si Zamora es culpable o inocente de los cargos de homicidio frustrado en su grado simple.

Los fiscales piden una pena de 8 años y los delitos de apremios ilegítimos solicitados por el Instituto de Derechos Humanos, querellante en la causa, que pide 12 años de cárcel.

Uno de los abogados querellantes, Yerko Scheihing, alegó que sin la acción cometida por el acusado, “Anthony” no habría caído al río.

Y tras cuestionar las pericias de la defensa, se detuvo en uno de los peritos: Pedro Pavez. Quien abordó la teoría de “agarre”, es decir, que el excarabinero intento tomarlo y no impulsarlo al río.

El abogado cuestionó que la Corte de Apelaciones haya aceptado dicha pericia y criticó el uso de los videos del caso por parte de la defensa, que fueron utilizados en cámara lenta.

Cabe mencionar que cuando se realizó dicho ejercicio, no hubo objeciones por parte de los ocho querellantes en el caso.

Defensa de Sebastián Zamora

El alegato final de la defensa de Zamora lo hizo el abogado Alejandro Peña. Quien recordó que la jurisprudencia es enfática en exigir que un imputado sepa claramente de qué delitos debe defenderse.

Asimismo, sostuvo que les sorprende que la fiscalía dijera que nunca acusó a Zamora de “empujar” al adolescente. Y sostuvo que “imputa los siguientes verbos rectores: Se abalanza, lo eleva y lo impulsa sobre la baranda”.

Peña leyó los sinónimos de dichas palabras para enfatizar la similitud de conceptos, recordando que en parte del testimonio de “Anthony” en el juicio, dijo que sintió un “empujón con forma de agarre”.

Junto con recordar el argumento del estrés postraumático que ha invocado la fiscalía para acreditar daño a la víctima, enfatizó que ello no le impidió participar siete meses después en la vandalización del Memorial de Jaime Guzmán, donde fue detenido.