La madrugada del viernes, el monumento al último discurso del expresidente Salvador Allende, ubicado en la comuna de San Joaquín, sufrió ataques vandálicos.

La escultura fue cubierta en parte con pintura roja y en la base del monumento escribieron insultos como “ladrón” y “asesino”.

El agua que rodea la figura también quedó teñida del tinte utilizado.

Desde el Gobierno condenaron los hechos y llamaron a respetar la diversidad de posturas para cuidar la democracia.

“Es la democracia la que protege la dignidad de las personas, los Derechos Humanos, la diversidad de opiniones. Y debe ser la tolerancia, el respeto a los distintos pensamientos lo que nos lleve adelante”, indicó el ministro vocero, Jaime Bellolio (UDI).

“Así como en el pasado hemos repudiado ataques a otros símbolos de personas que hoy están fallecidas, repudiamos de la manera más enérgica esta vandalización que se ha hecho a la imagen del expresidente Allende”, añadió el portavoz de La Moneda.

En tanto, en el municipio afirmaron que el monumento no presenta daños estructurales y que comenzarán con la reparación de la figura para que vuelva estar disponible a la ciudadanía.