De “obtusa” calificaron los trabajadores del Casino Marina del Sol Talcahuano, la posición del Gobierno respecto a las restricciones de funcionamiento de estos recintos y criticaron a la Superintendencia de Casinos de Juegos por no respetar las reglas de la renovación de licencias de operación.

A través de un comunicado, afirmaron que sus puestos de trabajo se están viendo amenazados no solo por el cierre de los casinos de juego desde el pasado 18 de marzo producto del covid-19, sino que también “el empeño de la Superintendencia de Casinos de Juegos, que desconoce a los actuales operadores su derecho preferente de renovación de licencias a partir del año 2025”.

Por ello, presentaron una serie de demandas que, según dice, permitirán garantizar los más de 700 empleos directos e indirectos que se generan en el Gran Concepción, y los más de $14.700 de millones de pesos que al año reciben el gobierno regional, municipio de Talcahuano y el fisco de Chile.

La primera solicitud es que se permita su funcionamiento en Fase 2 del Plan Paso a Paso. Precisan que el protocolo para la apertura parcial en Fase 3 ha sido exitoso, ya que “han recibido más de 75.000 visitas en este periodo, sin que se registren contagios de ningún tipo. No existen, en toda la industria, incumplimientos detectados”.

A modo de ejemplo, presentaron los resultados de Marina del Sol Calama, que recibió 10.541 visitas entre el 24 de noviembre y el 13 de enero, sin contagios registrados y con constantes fiscalizaciones de Salud, Dirección del Trabajo y la Superintendencia de Casinos de Juego.

Por lo anterior, estiman que “nada justifica que no se aplique en Fase 2” y agregan que “nuestro casino es más seguro que cualquier supermercado o centro comercial”.

“Necesitamos reactivar esta actividad que genera más de 500 empleos directos y 200 indirectos en el Gran Concepción, e ingresos anuales al gobierno regional y el Municipio de Talcahuano superiores a los 3 mil millones de pesos para cada uno, por concepto de pago directo de impuesto al juego. Hoy ese dinero no puede ser destinado a las inversiones que tanto se necesitan producto de esta pandemia”.

¡Necesitamos que se respete nuestro derecho al trabajo! Casi la totalidad de los colaboradores, se encuentran en suspensión laboral desde abril pasado, subsistiendo gracias al subsidio de la AFC y el aporte complementario que mensualmente realiza la empresa, lo cual no cubre el salario normal percibido antes de la pandemia, afectando la normal subsistencia y la salud mental de los trabajadores y sus familias”, agregan.

Por todo lo expuesto, se oponen al nuevo protocolo de apertura presentado por la Superintendencia de Casinos de Juego, que perjudica a los trabajadores “pues reduce de manera considerable los aforos, haciendo inviable una eventual reapertura por los altos costos económicos que esto implica y exigimos se nos deje operar en Fase 2”.

De igual forma, llamaron al Gobierno a no improvisar, sobre todo porque tiene un “procedimiento exitoso”.

Renovación de licencias

Según precisan, además de las dificultades por el covid, ahora deben sumar “la inestabilidad por la posición de la Superintendencia de Casinos de Juego, que no reconoce las condiciones de renovación de las actuales licencias de operación desconociendo el derecho preferente de renovación que ellos tienen”.

Finalmente, explican que el “actuar errático del regulador amenaza directamente nuestros puestos de trabajo, pues no deja en la más completa incertidumbre a partir del 2023”.