La Corte de Apelaciones de Puerto Montt ratificó el pago de 50 millones de pesos de indemnización a una familia cuyo bebé recién nacido murió en el Hospital Base de la capital regional, según se indicó, al no brindarle la debida atención de los cuidados que requería.

Según consta en la causa, el neonato fue de inmediato colocado junto a su madre para iniciar el proceso denominado de “apego” que se estaba incentivando en las políticas nacionales, lo que a juicio de los demandantes no se realizó con un protocolo claro y que generó la demora en la asistencia al niño.

Se determina en el escrito, que sólo después de varios minutos se asistió al recién nacido y cuando ya presentaba un color azul intenso y estaba en medio de un paro cardiorespiratorio que le significó posteriormente la muerte.

Así lo explicó en la hipótesis de responsabilidad uno de los apoderados de la familia, el abogado Juan Pablo López, agregando que no hubo controles de signos vitales del menor.

La sentencia en primera instancia determinó la responsabilidad del Servicio de Salud del Reloncaví que apeló, lo que fue rechazado por la Corte y procede un eventual recurso de casación, lo que desde la parte acusatoria se está evaluando, agregó el jurista.

Consultados en el Servicio de Salud del Reloncaví, respondieron mediante un escueto escrito que indica que hay aspectos jurídicos de la sentencia que no satisfacen sus pretensiones, confirmando que recurrirán ante la Corte Suprema mediante un recurso de casación.